Escondidas Interminables.

21.8K 3.4K 276
                                    

17 de Agosto, 1984, 16:43

Remus abre la puerta de su oficina con apuro, mirándolo con una mueca de terror y Severus se coloca de pie lentamente, buscando su varita y conteniendo un hechizo defensivo entre sus labios. Lupin habló entre jadeos, con los ojos llorosos y el rostro pálido.

—Harry... nosotros... jugábamos a las escondidas en su cuarto y... me cubrí los ojos y... cuando abrí él... ya no... ¡no estaba!— Remus sollozó, cubriéndose el rostro con las manos que temblaban sin control.—¡Lo siento! ¡Estábamos jugando y él sólo...!

Severus pasó a un lado de Remus y con su varita lanzó un hechizo localizador hacia Harry, que lograba que su varita apunte hasta donde el niño se encontraba. La varita lo guió hacia la derecha y luego al frente, con Remus pisando sus talones entró en el cuarto del niño, donde la varita dejó de apuntar luego de dar cuatro pasos cerca del ventanal. Severus frunció el ceño, corriendo las cortinas celestes que llegaban hacia el suelo, sin resultado. Abrió una de las ventanas, por las dudas, y observó hacia abajo, creyendo que el niño estaba colgado de alguna manera, pero no.

Cuando volvió a cerrar la ventana, convocó dos pociones calmantes, la cual una tomó él rápidamente y la sobrante se la dio al lobo. Su mente trabajaba rápido, dejando del lado el pánico que le estaba provocando el no encontrar a Harry. ¿Invisible? Podría ser una posibilidad gracias a la magia accidental, pero definitivamente Harry no era tan callado como para que no pudieran escucharlo. ¿Aparecerse? Una posibilidad, mas Harry no se encontraba en la habitación, aunque las protecciones del terreno no le avisó de ninguna entrada o salida. Buscó rápidamente y volvió a lanzar un hechizo localizador, solo que ésta vez era una luz verde que se desaparecía al llegar al objetivo.

Tanto Remus como Severus vieron el destello verde traspasando la ventana y dirigiéndose hacia arriba, y luego de una mirada compartida entre ambos, los hombres se dirigieron corriendo hasta la terraza de Severus y miraron hacia el techo, donde Harry los miraba a ambos sonriente.

—¡Charis!

La voz de Severus había sonado totalmente asustada, y Remus simplemente se había deslizado hasta el suelo, con los ojos abiertos y una mueca horrorizada. La elfina apareció rápidamente y luego de una rápida instrucción, Harry estaba en los brazos de Severus, riéndose fuertemente y pidiendo nuevamente volver hasta el techo.

De alguna manera, Severus había terminado a un lado de Remus, con Harry abrazado a su pecho y la cabeza del lobo apoyada contra su hombro, mientras éste lloraba silenciosamente, agobiado. Severus tomó un par de respiraciones antes lograr hablar con seguridad.

—Vamos, Lupin. Me has dicho la misma basura hace un tiempo: sufrir con el mocoso es parte del proceso. No te culpes por la magia accidental del niño.

Remus asintió, tranquilizándose lentamente y comenzado a acariciar el cabello de un extrañamente tranquilo Harry, que jugaba con los botones de la túnica de Severus.

—Creo que dejaremos las escondidas por un tiempo...

—Excelente idea.

—Podríamos comprarle una escoba de entrenamiento.

—Podrías callarte y preparar una leche tibia para el niño y tomarte algo para la histeria: parece que ya afectó tu poco razonamiento Gryffindor.

Una Historia Diferente [Severitus]Where stories live. Discover now