¡Natural!

20.6K 2.9K 572
                                    

12 de Mayo, 1987, 16:34 pm.

Lucius y Severus se encontraban en el salón familiar de Mansión Malfoy hablando tranquilamente cuando habían comenzado a escuchar los gritos de sus niños, en la habitación de Draco.

Lucius había fruncido el ceño, dispuesto a levantarse y calmarlos, creyendo que se habían exaltado demasiado mientras se divertían, cuando Harry había bajado las escaleras corriendo tan rápidamente que casi provoca un infarto en el estoico Severus. Pasó por un lado de un Lucius de pie y con una mirada confundida, sin verlo, y se detuvo junto a Severus, aún sentado, con el rostro rosa y los ojos en el suelo.

—¿Podemos irnos?— Preguntó Harry, con la voz un poco congestionada, y Severus estrechó sus ojos, creyendo que el niño o había estado llorando, o estaba haciendo un gran esfuerzo para no hacerlo. Miró a Lucius, que asintió suavemente con el rostro duro. Severus se levantó, tomando una mano de Harry, aunque el niño no levantó la mirada.

Severus se dirigió hacia la chimenea con el niño y Lucius detrás de ellos, y luego de una promesa de hablar más tarde, el pocionista y su protegido se dirigieron a su hogar en Hogwarts.

Apenas llegaron, Harry salió de la chimenea corriendo hacia su habitación y cerrando la puerta tras él. Remus estaba con Sirius en el pequeño salón, y ambos observaron y escucharon cómo Severus trataba de que Harry le dijera lo que había sucedido, aunque luego de unos diez minutos Severus reapareció, con el rostro serio y los ojos preocupados. Luego de preparase una taza de té, lamentando estar de servicio para con la escuela y sus alumnos y no poder tomar whisky de fuego para relajar -mínimamente- su cerebro; se sentó a un lado de Remus con un pequeño suspiro, y explicó antes de que ninguno de los dos amigos abriera la boca.

—Harry y Draco pelearon, Harry pidió irse de Mansión Malfoy, y ahora está acostado en su cama sufriendo un vida por supuesto dolorosa y muy penosa.— Severus terminó, con una mueca de irritación que hizo reír a Remus, y logró una sonrisa en Sirius.

—¿No te ha dicho ni una pequeña pista de lo que pudo haber sucedido?— Sirius recibió una mirada de muerte de Severus, y levantó sus manos mostrando las palmas, divertido.—Solo trato de ayudar.

—Sólo dijo que Draco es "un tonto 'babeador'" y que ya no quería verlo más.— Severus tomó un sorbo de su té, levantando una ceja.—Ahora haga su trabajo, oh estimado auror.

Se mantuvieron en silencio unos minutos antes de que Sirius se levantara, al grito de "¡Ajá!" mientras soltaba su taza -vacía, por suerte- y ésta caía a la alfombra sin romperse. Remus y Severus observaron la sonrisa de suficiencia de Sirius con sorpresa y molestia respectivamente. Remus miró a su amigo con una sonrisa divertida, preguntándole silenciosamente qué sucedió.

—Oh, amigos, amigos, amigos...— Sirius habló, cruzando sus manos detrás de su espalda y caminando "dignamente", ignorando el indignado murmuro "¿Amigos? ¿Quién dijo nada sobre amigos?" de Severus, y pasando por detrás de ellos, dirigiéndose hacia la habitación de Harry.—Esto no es nada más que algo totalmente común en la vida. ¡La naturaleza misma!

Luego de decir tantas idioteces juntas, en palabras de Severus, el ex reo se adentró a la habitación del niño sin permiso y cerró la puerta detrás de él. Severus iba a seguirlo, pero Remus lo mantuvo a su lado con una mano en su rodilla y un pequeño encogimiento de hombros.

—Si es un problema entre niños, Sirius es el mejor entre nosotros tres para lograr algún avance.

Y Severus quiso replicar, de verdad, pero hasta su propia mente estaba de acuerdo con las palabras de Remus.

Luego de casi treinta minutos, contados por un tenso Severus, Sirius- bueno, Canuto salió de la habitación con Harry sobre su lomo. Con un pequeño movimiento, Harry estuvo en el suelo nuevamente y Sirius volvió a su forma humana, sentado en el suelo y sonriendo felizmente. Harry también estaba sonriendo, y Severus sintió la tensión abandonándolo. Levantó una ceja hacia los dos.

—¿Y bien? ¿Van a contarnos qué sucedió?

Harry miró a Sirius y éste le devolvió la mirada, sin perder la sonrisa y levantando ambas cejas. Harry negó tímidamente con la cabeza y Sirius suspiró, poniéndose de pie.

—Lo lamento Sevy, pero hay cosas que sólo deben quedar entre un padrino y su ahijado.

Mientras Severus pasaba una mano por el cabello de Harry inconscientemente, pensaba en cómo sacarle las cuerdas vocales a Black para que nunca, nunca volviera a repetir el "Sevy" (¡Sevy, por Merlín!), pero se alivió al escuchar a Black confirmándole a Remus que no era nada que ponía en peligro la salud física ni mental de Harry, y por lo tanto, nada que la ignorancia de Severus ni la de Remus pudiera afectar.

No estaba feliz al no saber qué había pasado para que su mocoso se sintiera mal, pero no pudo evitar confiar en que no era nada muy importante si el pequeño reía a carcajadas luego de que Canuto se hubiese golpeado la cabeza contra el muro de piedra del salón, sin poder frenarse. Se conformó, aunque sea por el momento y por primera vez, el quedarse en la oscuridad.

Una Historia Diferente [Severitus]Where stories live. Discover now