Capitulo 38

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“Un lo siento no hará que no me sienta traicionada.”

Subí rápidamente las escaleras de la casa. Era temprano, por lo que iría sola. Me di una ducha rápida y sequé mis lágrimas de mis mejillas mientras me secaba el cuerpo con una toalla grande blanca.

¿Como podía haberme ocultado cosas que iban en la investigación del hombre que atentó contra mi vida?

Solo con pensarlo, me daban escalofríos.

Más razones para desconfiar de él.

¿Cual era su necesidad en ocultar las cosas?

Al final iba a tener que marcharme de Los Ángeles, comprar una casa lejos de todo el mundo y empezar de cero. Al menos me aseguraría que nadie de mi entorno estuviera cerca.

Y las posibilidades de cambiar de manager, cada vez eran más altas.

Suspiré profundamente y empecé a vestirme. Me subí a mis tacones abiertos y a mis jeans ajustados hasta mi cintura, eran altos. Puse mi blusa corta blanca, que dejaba ver parte de mi estómago desnudo y acomodé mi pelo sobre mis hombros después de maquillarme.

Cogí mis Ray Ban y miré mi iPhone que sonó justo en ese momento. Era un mensaje de Justin.

De: Justin

Hablamos cuando llegué a Tokyo.

Te echaré de menos.

Te quiero :)

Sonreí levemente y sentí unas ganas terribles de estar a su lado y de que estuviera cerca de mi para abrazarme. Él hacía todo a mi alrededor mucho mejor. Y ya lo echaba de menos.

Para: Justin

No puedo esperar para que llegues.

Ya te echo de menos baby.

Te quiero más.

Pulsé enviar y bajé las escaleras saliendo de allí rápidamente. Bruce no estaba en casa porque estaría comprando algo para desayunar, siempre me decía que si él no estaba cuando yo me despertara y necesitaba ir a algún sitio, le llamara.

Pero esto era algo que quería hacer sola. Y para que mentir, ahora mismo no me fiaba ni de mi sombra.

Todas las personas del equipo pasaban por mi cabeza, una y otra vez. Hasta Justin. Pero él no haría algo así. Nunca.

Cogí mi Audi negro y me acomodé en el asiento intentando relajarme un poco para conducir. Arranqué rápidamente pisando con fuerza el acelerador y salí disparada del garaje para entrar en la carretera de la urbanización en la que vivía.

Aceleré más en la carretera, pasando a varios carriles y adelantando a algunos coches y miré el reloj del ordenador del coche. Marcaba las diez de la mañana.

ImPossible ღ [3º Temporada] - [נusтιи вιeвeя&тu]Where stories live. Discover now