ImPossible ღ [3º Temporada] - [נusтιи вιeвeя&тu]

Capitulo 93

"La he jodido."

Hay veces que nos dejamos llevar por nuestra rabia, dolor, decepción... lo que sea, pero nos dejamos llevar. Nos cegamos por lo que nos han hecho y por el hecho de que esa persona a la que tanto queremos nos ha defraudado por h o por b, y no miramos más allá.

Nos dejamos llevar por ese orgullo que está herido por quien menos pensábamos que lo heriría, y nos cerramos en banda. No escuchamos, no damos oportunidades, ni siquiera levantamos esas murallas que se han bajado de golpe a nuestro alrededor, para escuchar a la otra persona.

Cerramos la puerta con llave y la tiramos al mar, por donde más cubre para que sea más difícil todavía encontrarla o dar con ella.

Y qué triste, que cuando nos demos cuenta de que hemos sido unos cabezotas y que lo que han hecho no está bien pero quizás no ha sido para tanto... sea demasiado tarde.

Me levanté de la cama al escuchar unos ruidos en el baño y suspiré pasando mi mano por mis ojos quitando el sueño de estos. No había dormido mucho porque Justin estaba enfermo, y no había parado de toser y moverse en toda la noche.

Había insistido en irse a otra habitación a dormir, pero yo me empeñé en que se quedara allí, ya que a mi no me molestaba en absoluto... al contrario, quería cuidarle y me tenía algo preocupada.

"¿Justin?" Pregunté medio dormida mientras la luz del baño se apagaba rápidamente y la puerta se cerraba, entrando a la habitación de nuevo. Al menos eso supuse por las pisadas en el suelo.

"Hey, ¿te he despertado?" Dijo con voz ronca en un susurro sentándose en la cama y haciendo que esta se hundiera ligeramente hacia su lado.

Hice una mueca mientras él encendía la luz de su mesilla y asentí con mi cabeza. "Un poco." Sonreí levemente para intentar que no se sintiera mal.

Suspiró con resignación y pasó su mano por su cabeza. "Ya te he dicho que me iba a dormir a otro sitio, ______."

Fruncí mi ceño. "No me apetece dejarte solo y enfermo, Justin." Confesé mientras él alzaba su cabeza para coincidir con mis ojos y ni siquiera dijo nada, se acercó a mi en la cama y me estrechó entre sus brazos con fuerza apoyando su barbilla en mi hombro.

"Me encuentro como una mierda." Confesó en un susurro en mi oído.

Acaricié su espalda descubierta con mis manos suavemente y besé su mejilla. Su pelo estaba corto porque había decidido cambiar de estilo hacía unos días... y la verdad es que estaba super guapo así de rapado.

Bueno, en realidad, estaba guapo de todas formas.

"Tienes fiebre." Hice una mueca sintiendo el calor que desprendía su mejilla sobre la mía. Su cuello quemaba al igual que su espalda. "Deberías de tomarte otra vez la medicación que te mandaron."

Frunció su ceño. "Odio estar malo." Suspiró con resignación. "Y tomar esas cosas que me dan ganas de vomitar con sólo olerlas." Hizo una mueca de disgusto y yo sonreí con ternura dándole un beso en su frente.

"Anda acuéstate, voy a por algo de comer y te subo ahora la medicación, ¿vale?" Le pregunté mientras él se recostaba en la cama, sin camiseta y con tan sólo unos pantalones largos de pijama en color grisáceo.

Suspiró con cansancio pasando su mano por su frente mientras yo salía de la cama y me ponía mis zapatillas para dirigirme hacia la cocina.

"¿Quieres algo de comer? Son las ocho ya de la mañana, no deberías de tomar eso con el estómago vacío... te lo digo por experiencia." Le advertí con mi mirada quedándome apoyada sobre el marco de la puerta.