ImPossible ღ [3º Temporada] - [נusтιи вιeвeя&тu]

Capitulo 52

"Quédate ésta noche..."

Somos tontos.

Demasiado tontos a veces. Es cómo si el orgullo y el miedo nos pusieran una barrera entre nuestros sueños y nuestros sentimientos. Y esa barrera está bajada hasta abajo, apartándonos de la felicidad que tanto buscamos y tanto nos quejamos por no tener.

Por eso somos tontos. Nos ponemos barreras y después nos quejamos de tenerlas. Somos responsables de nuestra propia felicidad. De nuestros actos... de nuestros hechos. De lo que no somos responsables en ésta vida es de nuestros sentimientos. Porque el corazón no lo podemos controlar. Es incontrolable, indomable, fuerte, aunque a veces débil y rompible... y nos guía por caminos insospechados para encontrar a la persona que queremos.

Lo curioso es cuando ése corazón te guía de vuelta a la persona que una vez quisiste, y por mucho que intentes negarlo, por mucho que intentes borrar ese sentimiento de tu pecho... sigues queriendo. Porque los sentimientos son imborrables, y si no los desgasta el tiempo... son demasiado reales como para ignorarlos.

Y es entonces cuando llega ese día en el que te das cuenta de todo... en el que le pegas una patada a esa barrera que te separa de tu felicidad y de la persona que está al otro lado que es sinónimo de "felicidad", y dices basta.

Y corres hacia esa persona, porque estar con él es más bonito y suena mejor que la palabra orgullo.

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Escuché ruidos en la cama mientras suspiraba profundamente. Entraba algo de luz por la ventana, ya que debía de ser de día. El despertador de mi mesilla marcaba las once de la mañana. "Shhh." Noté en mi nuca.

Yo sonreí mientras sentía una mano por mi espalda acariciándome y poco después me volví a dormir.

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Ni siquiera sabía qué hora era. Me desperté poco a poco y fruncí mi ceño al sentir una punzada en mi cadera. ¿Qué demonios había sido eso? Suspiré lanzando un gruñido mientras me daba la vuelta en la cama y me quedé sin saber que me pasaba.

La cama estaba completamente vacía, y las sábanas revueltas a mi lado. El sitio de mi lado estaba frío.

¿Había soñado todo?

Lamí mis labios y negué con mi cabeza mientras me llevaba las manos a la cabeza. "No, no, no... mierda." Dije incorporándome rápidamente. La sábana que llevaba contra mi cuerpo se deslizó por mi pecho, dejándolo descubierto.

Un sueño no había sido seguro.

Suspiré profundamente intentando relajarme, algo que era un poco imposible.

Había pasado la noche con Justin, pero él ni siquiera se había quedado a mi lado. Se había marchado. Sentí una punzada de decepción en mi pecho y negué con mi cabeza. ¿Qué había hecho? Seguro que había sido sólo una noche de sexo para él. Si no, se hubiera quedado para despertarse conmigo. Si realmente tenía sentimientos todavía conmigo... yo lo hubiera hecho al menos. Quedarme con él, en su cama... para mirarle como una idiota mientras dormía, y abrazarme a su cuerpo.

Como la noche anterior.

Miré mi móvil, ni un sólo mensaje dando una jodida explicación.

Negué con mi cabeza.

Las cosas acababan de quedar muy claras en ese momento.

Tensé mi mandíbula y me dirigí a la ducha mientras envolvía una sábana alrededor de mi cuerpo. Cerré la puerta con cerrojo, me miré en el espejo y pasé mi mano justo por debajo de mi clavícula, llevaba un cerco algo rojo.