Capitulo 35

18.8K 615 159
                                    

“Seguro que él esta muy orgulloso de ti.”

Distancia.

Existen dos tipos.

La distancia física entre dos personas, cuando están separadas por miles y miles o cientos de kilómetros. Y distancia emocional. Cuando ves y sientes como poco a poco, una persona se va distanciando de ti por culpa del tiempo y de la desconfianza.

Y os puedo asegurar que no se cual de las dos distancias duele más.

Aunque... yo ya estoy acostumbrada a esa jodida palabra.

Llevo viviendo en Estados Unidos dos años. Apenas veo a mi familia y mis amigos de toda la vida. Solo cuando ellos vienen por algún acontecimiento familiar, o por alguna festividad.

Pero, cuando tienes tantas personas a tu alrededor y te vas por algún motivo... la distancia hace que todos se vayan olvidando de ti poco a poco. Y notas, como un día, de la noche a la mañana, las personas que más querías... ahora son prácticamente desconocidos para ti.

¿Duele verdad? Si, las verdades suelen hacerlo.

Y todavía duele más, cuando se olvidan de ti, y ni siquiera te dicen hola desde hace meses y meses. Pero cuando eres famosa, todos están interesados en saber como estás y como te va triunfando.

Eso es lo que suelo llamar... falsos amigos.

El mundo está lleno de ellos, por desgracia.

“Hogar, dulce hogar.” Suspiré profundamente mientras cerraba mis ojos y suspiraba sonriendo sin poder evitarlo. Echaba tanto de menos estar en casa y en Los Ángeles.

Bruce pasó con un par de maletas, junto con Hugo y algunos guardaespaldas, para subir las escaleras y dejarlas en mi habitación. Le guiñé el ojo a Bruce cuando me miró esperando que le dijera donde dejar mi equipaje.

“¿Seguro que no te importa que me quede aquí?” Preguntó mientras me miraba con sus ojos mieles. Su voz era ronca.

Ladeé mi cabeza y lamí mis labios. “Por Dios, Justin. Eres mi novio. Tu me dejaste quedar en tu casa, incluso cuando no estábamos juntos. ¿Por qué no te podrías quedar en mi casa?”

Hizo una mueca y se encogió de hombros. A pesar de sus bromas y de su descaro para ciertas cosas -no me malinterpretéis-, era muy mirado para algunas situaciones. “Quizás querías tu espacio para ti sola.” Lamió sus labios, pasando su mano por su nuca mientras la tocaba.

“Solo quiero estar contigo.” Dije mientras me acercaba a él lentamente, y sonreía al escuchar mi comentario y mirarme a mis ojos brillantes por las palabras que acababa de decir.

Cuando alguien expresaba sus sentimientos, solo hacía falta mirarle a los ojos para saber si realmente lo decían en serio y si lo sentían, o simplemente se estaban quedando contigo.

ImPossible ღ [3º Temporada] - [נusтιи вιeвeя&тu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora