61. La piedra del destino

1.6K 186 54
                                    

Otro mes se fue volando, la directora Donur les avisó a las chicas que se acercaba el momento de acudir a «El círculo místico» por su piedra del destino. Estaban tan emocionadas, casi llegaba el momento, aquel instante en el que su destino sería revelado y sólo los inteligentes podrían descifrar lo que significaba, aunque la mayoría jamás podía entenderlo sino hasta que se viera cumplido.

El tiempo llegó, un día en el que la paz reinaba entre la preciosa región de Cristaló. Las amigas se arreglaron de manera especial, estaban muy nerviosas por aquel evento. Siguieron las instrucciones de la directora, debían reunirse en la entrada de la escuela, la señorita Donur iría con ellos.

Había alumnos de todas las especialidades, todos se veían muy confundidos y emocionados, el aire tenía un toque misterioso. Poco después, las acomodaron en los carruajes de la escuela, ninguna habló durante el camino. Ese mismo día recibirían la piedra, pero se quedarían unos días más para descansar en un recinto al que irían después.

El camino fue confuso, un montón de senderos enredados y bastante oscuros que confundían la ubicación del lugar, poco a poco se fueron acercando a un sitio parecido al recinto en el que se hospedaron cuando fueron a Noif en su primera excursión. Las instrucciones eran las siguientes: deberían ordenar sus pertenencias en sus cabañas, después tenían que caminar al centro del recinto y esperar a que todas las demás llegaran.

Así lo hicieron, Esmeralda y sus amigas tomaron una cabaña grande con cuatro camas, acomodaron todo lo más rápido que pudieron y caminaron al lugar indicado.

Cuando todas las alumnas llegaron, la señorita Donur se colocó en el centro, traía un alhajero en las manos. Condujo a las muchachas por un camino hacia un pequeño bosque, ahí, la mujer abrió el alhajero, dentro había un collar con un dije enorme, la joya brilló deslumbrándolas a todas. La directora indicó que las iría llamando, se pararían junto a ella y las enviaría a «El círculo místico», de ahí aparecerían en la habitación, en donde tenían que esperar hasta el anochecer, para poder descansar.

Inició mencionando los nombres cuyos apellidos comenzaran con la letra «A», así sucesivamente, hasta llegar a la «Z».

De entre las primeras, fue Shinzo, pues su apellido era Asaki; poco después siguió Kimiosea, su apellido era Bénel; continuaron pasando los nombres. El corazón de cada una de las chicas palpitaba a más no poder, tenían revuelto el estómago y un nudo en la garganta, de pronto, la directora mencionó el nombre de Esmeralda.

La muchacha cerró los ojos y dio un gran suspiro, caminó lento hacia la imponente mujer, ésta le sonrió y después le dio una vuelta a Esmeralda con el collar en las manos, la chica sintió como si una enorme luz la inundara, entrecerró los ojos y cayó al suelo.

Al despertar, notó que estaba en un lugar distinto, se encontraba totalmente sola. Se hallaba justamente en medio de un círculo formado con siete enormes rocas que tenían una forma de rectángulo vertical, alcanzaban una altura monstruosa. Sintió como el frio llegaba hasta ella, acarició el pasto entre sus dedos, miró hacia el cielo, era tan gris, pero hermoso, iluminado y triste a la vez; inhaló el aire que era suave y fresco, que despertaba los sentidos; se inclinó ante la gran roca de enfrente y soltó un suspiro. De la piedra comenzó a salir neblina densa que abarcaba todo el suelo del lugar, el resto de las rocas resplandecieron de color azul, de pronto, se unieron en un enorme anillo de luz que la envolvió; sentía en sus entrañas la energía del universo, se sentía tan viva, respirando, absorbiendo esa energía. Fue elevada del suelo, cerró los ojos y sintió como si alguien tomara su mano, ella abrió los ojos repentinamente y no vio a nadie, pero frente a ella se comenzó a formar una enorme llama azul y, en ella, se notó la silueta de una mujer, como una especie de hada, pero de la altura de ella. La extraña figura la miró unos segundos, producía sonidos celestiales y armónicos, era como si todo se detuviera un momento, la criatura extendió sus manos y un rayo de luz formó un collar, era su piedra del destino, al fin. La muchacha la tomó y la apretó hacia ella. Fue dejada delicadamente en el suelo.

Respiró hondo, de nuevo, y miró a su alrededor, había millones de inscripciones extrañas en las rocas, inscripciones que no había visto antes. Todo se iluminó de azul y luego desapareció para dejar la roca lisa, de nuevo.

La muchacha miró su piedra, era del tamaño de una moneda y estaba hecha de cristal, tenía en la parte de arriba una «E» y del lado contrario otra «E» a la derecha, había una flecha y del lado izquierdo una corona. La chica lo miró confundida, pero por un lado se sintió aliviada, por fin, la respuesta era que sí, tenía un destino asegurado.

Comenzó a sentir cómo esa luz la iluminaba de nuevo, todo en ella se estremeció y de un momento a otro ya estaba en la habitación en donde la esperaban Kimiosea y Shinzo. Las amigas estaban más que emocionadas, confundidas, y algo agitadas por un viaje tan raro. Estar en ese lugar te hacían sentir muy extraño, tu alma y todo tu ser se revolvían, eran millones de rayos de energía mágica recorriéndote, casi no hablaron. Poco después se observó una luz muy intensa, de pronto, apareció Nereida, lucía tan confundida como todas. Se recostó en su cama muy tranquila.

Ni siquiera se habían mostrado unas a las otras los collares, se quedaban observando los suyos propios como embrujadas, era algo fantástico, una sensación indescriptible.

Atardeció muy pronto, siguieron sin hablar hasta que anocheció, fue en ese momento cuando se les fue pasando el efecto y comenzaron a sentir curiosidad acerca de lo que podrían contener los collares de las otras.

Se juntaron en el centro de la cabaña. Shinzo mostró su collar primero, era un cristal rosa con una inscripción, se trataba de dos corazones juntos del lado izquierdo y uno roto con una corona del lado derecho; el de Nereida era un zafiro que tenía una maseta con cinco plantas, tres de ellas pequeñas y las otras dos más grandes; y el de Kimiosea era una piedra preciosa color verde que tenía grabado un libro con un corazón roto encima. Esmeralda mostró el suyo sin saber todavía si lo descifraría, aunque una vez escuchó que es más seguro llegar a nuestro destino cuando se ignora cómo terminará.

Se quedaron dormidas de inmediato, cayeron rendidas después de tantas emociones vividas en un día, se quedarían otra noche y al siguiente día regresarían al Coralli.

Amaneció tan tranquilo y ellas tan pacíficas como nunca antes, una dulce campanilla las llamó a desayunar. Todo el personal del recinto se estaba ocupando de ellas, los Uvruam les prepararon unos platillos deliciosos, después dieron un paseo por los preciosos y tranquilos alrededores.

Para las personas que no tenían que asistir a una escuela para recibir la piedra del destino, el procedimiento era distinto. Cuando un bebé heredero directo al trono nace, se le lleva con una de las cuatro personas que poseen los portales para «El círculo místico», una de ellas, era la directora Donur, de las otras tres, sólo las personas más influyentes como reyes, reinas, príncipes o princesas lo sabían.

Aquel día terminó tan rápido como llegó, a la siguiente mañana todos tomaron sus cosas y las subieron a los carruajes, era hora de volver a la escuela, después de una de las experiencias más únicas de sus vidas.

Aquel día terminó tan rápido como llegó, a la siguiente mañana todos tomaron sus cosas y las subieron a los carruajes, era hora de volver a la escuela, después de una de las experiencias más únicas de sus vidas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¡Recuerda acompañar tu lectura con la playlist oficial y seguir las últimas noticias en las redes sociales! ¡Gracias por todos sus comentarios!

-Sweethazelnut.

Imperia: Corazón de Esmeralda  | Primer libro ✨Where stories live. Discover now