57. Cartas y más cartas

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Las cosas comenzaron a avanzar, entre ellas, las estaciones. El invierno llegó al Coralli tan hermoso como siempre, la nieve blanca, y llena de paz, cubría los alrededores de Cristaló de una manera tan majestuosa, que parecía parte de un sueño. No volvieron a ver a Jamié en un rato, la chica había decidido no rondar por ahí tan seguido, lo cual, alegraba mucho a las cuatro amigas que ya eran inseparables.

Parecía raro recordar el primer año, cuando Nereida no les hablaba y Shinzo era muy introvertida. Las cosas cambian con mucha facilidad y, de alguna manera, siempre terminan encajando.

Esmeralda tenía una hora libre antes de partir a su tutoría de Historia, se encontraba sola en su habitación, el frió envolvía la alcoba. La muchacha se sentó un momento junto a la ventana, admiraba los alrededores de la escuela, estaban totalmente cubiertos de nieve; se veían estudiantes caminando para un lado y para otro con sus libros, mochilas y bolsos cubiertos con los copos que caían constantemente.

La chica se sentía un poco aburrida, pero le gustaba ese momento de tranquilidad que no tenía desde hacía mucho tiempo, respiró hondo, volteó y miró el cuaderno que tanto la intrigaba. Se quedó pensando un momento si tomarlo o no, no comprendía por qué ella misma se sentía tan atraída hacia él; ese cuaderno lleno de hojas sueltas y dibujos tenía escondida una aventura, lo podía presentir, pero no sabía cuál era, ni cómo se desenvolvería. Lo abrió y comenzó a hojearlo, había leído una buena parte del cuaderno, la mayoría eran hojas rayadas con símbolos y cosas extrañas, no era Bitzú, ya lo había aprendido bastante bien y sabía que no lo era. Entonces, ¿qué tipos de símbolo eran? Buscó la hoja en la que se había quedado, siguió intentando comprenderla, pero no podía, era complicada y sin sentido. ¿Cómo saber de qué trataba una hoja cuando ésta no tenía un argumento reconocible para el lector? De pronto, al mirar de nuevo el cuaderno, notó que entre todas las notas había una carta, ¿cómo es que no la vio antes? La sacó de inmediato y la comenzó a leer.

A quien decida abrir este cuaderno:

No sé quién seas, tal vez seas mi hermano Raidus, pero si no lo eres, de seguro tienes una razón para estar leyendo este cuaderno y yo sé cuál es: que ya no estoy yo para custodiarlo.

Te preguntarás por qué hablo de esta manera, incluso para mí resulta extraño, pero es la verdad, la única manera de explicarlo es que sé que pronto voy a morir.

Hace unos meses que descubrí algo, algo sorprendente, escalofriante, algo horrible que podría terminar con todo el reino en un segundo. Se trata de estos hombres, "los cuatro siniestros", un grupo de bandidos muy extraños, como su nombre lo dice, simplemente siniestros.

Los conocí hace poco, realmente debo aceptar que me obsesioné con el tema. Llegué a descubrir este secreto que el barón de Ífniga conocía muy bien, me sorprende mucho que lo haya ocultado y, mucho más, que lo hubiera consentido. Lograría decir lo que es, pero no puedo. Si eres tú, hermano, jamás me perdonaría que te pasara algo por mi culpa, hace unos meses que te dije que sabía algo, que no te lo podía decir e incluso ahora no puedo decírtelo.

Han descubierto que yo lo sé, son muy astutos, inteligentes hasta la muerte; así que si decides enfrentarlos, no sabes las cosas horribles que te esperan. Se necesita de alguien valiente, fuerte, audaz, y, lamento decir, que aunque me esforcé, jamás llegaré a ser ese tipo de persona.

Si conoces a un héroe, dale ésta información, pero no la otorgues a cualquiera. El futuro de Imperia está en estas anotaciones, cosas que yo misma investigué basándome en las conversaciones que escuchaba a escondidas.

El barón me tiene encerrada en mi habitación, no sabe de la existencia de este cuaderno, pero sabe que yo tengo información esencial para frustrar el plan en el que está coludido, por ello, le ha puesto llave a mi puerta y no me ha dejado salir. Sé que voy a morir porque la última opción sería ser parte del plan y yo jamás traicionaría a todos los habitantes de Imperia, así fuera por todo el poder del mundo.

Imperia: Corazón de Esmeralda  | Primer libro ✨Where stories live. Discover now