¡¿Yo en The Maze Runner?!

Capitulo 51-Gran cambio.

—Será solo un momento luego...
—No me moveré de aquí si ella no está conmigo. Y lo digo enserio.

—Niña no es momento de hacer este tipo de cosas, solo estamos haciendo nuestro deber y...

—Lo siento pero no lo haré, y créame que tengo mucha paciencia, puedo estar aquí parada todo el día. Estuve mucho tiempo dentro de ese laberinto—esta vez se lo dije sería. No era del todo cierto, pero había quedado demasiado bien.

—No quiero tener que llamar a los guardias.
—Hágalo, le hemos dicho que vamos juntas o no vamos—dijo Teresa juntándose más a mi—sabemos cómo defendernos.

—Está bien... ¡guard...!
—Está bien—la calló la otra doctora— no es necesario hacer este escándalo, hay mucha gente cansada, ya me encargaré yo de ellas.

La doctora que me habían asignado a mi asintió y se fue molesta.

Zorra.

Seguimos a la mujer aún cogidas de la mano y nos sentamos en la camilla que está nos indicó.

—Al haber pasado tanto tiempo en el laberinto sus defensas están muy bajas y es necesario esta revisión. Normalmente suele ser individual pero esta vez parece que será doble—nos sonrió—¿cuáles son sus nombres?

—Teresa.
—Y yo Amy.
—Yo soy la doctora Sara, desde hoy seré su doctora durante su estancia aquí.

—¿Por cuánto tiempo estaremos aquí?
—A nosotros no nos suelen dar mucha información sobre eso, solo tenemos que hacer nuestro trabajo y atenderlos, por lo tanto no se cuando tiempo estarán aquí.

—¿No sabe cuál es el objetivo de todo esto?— preguntó Teresa, tan extrañada cómo yo.

—No, no se nada.

La mujer no soltó ni una palabra más después de eso, se limitó a revisarnos y después de una media hora nos dejo salir. Estuvo a punto de pararnos para inyectarnos algo, sin embargo no se lo permitimos, no caeríamos en eso.

Nos llevaron a una habitación con dos camas y no nos dejaron salir de ahí hasta la hora de la cena. Llegaron a abrirnos y nos escoltaron hasta el comedor en donde se encontraban muchos jóvenes, entre ellos los larchos. Inmediatamente nos sentamos con ellos.

—¿Están bien?—preguntó Newt preocupado.
—Todo bien. ¿Como les fue a ustedes?
—No ocurrió nada fuera de lo normal, nos revisaron y nos llevaron a una habitación.

—¿Duermen juntos?
—Si, cada quien tiene asignada su cama.
—Bien, así será más fácil.
—¿El que?—preguntó Sartén.
—Aquí no es momento de hablar de eso, Teresa y yo buscaremos la manera de salir de nuestra habitación e ir a la suya, ahí hablaremos más tranquilos.

Todos asintieron.

Pose mi mirada en Thomas que miraba atentamente hacia la otra mesa. En cuanto me gire para ver, me encontré con un chico al cual no se le veía la cara puesto que tenía puesta la capucha de su sudadera.

Aris...

Estaba a punto de levantarme y hablar con el cuando oímos un silbido.

—Le doy la bienvenida a los nuevos—habló un hombre entrando al comedor, rodeado por varios guardias—Mi nombre es Janson, para los que no me conocen. Encantado de que estén aquí. Cada semana elegimos a varios chicos dándoles la oportunidad de poder salir de aquí e ir a uno de los refugios que tenemos en el norte—algunos aplaudieron y dieron gritos de alegría.