Entre campanas de boda| Los Intocables #8

Capítulo 33.

Acaricio el lomo de los diferentes libros que se encuentran en los estantes de la librería; son preciosos. Pasado los años me acostumbré a leer en aparatos electrónicos de lectura y solo compraba los libros de mis autores favoritos, esos eran los momentos que mas disfrutaba. Es cierto, leer electrónicamente es mas cómodo y mucho más económico pero nada se compara con tener el libro en tus manos, el olor que emana de él, tocar cada hoja, sentirlo; es uno de los regalos mas grandes que te puede dar un libro a parte de cada palabra escrita dentro de él.

Con el tiempo me costó conocer personas que compartieran mi punto de vista, muchos preferían ver una película en el cine sin saber su proveniencia, que en la mayoría de los casos venia de una adaptación de algún grueso libro. No los critico, ver una película con todos esos efectos especiales es genial, pero cada cabeza es un mundo y crear tus propias escenas en ella no se compara con ver alguna película con la imaginación de alguien más, porque es así... nunca estás conforme.

Todo fue así hasta que conocí a Gaston. Tenia diez años y la mayoría de las niñas de mi colegio amaban ver películas de moda que estuvieran en pantalla, yo mientras tanto leía a Dante o Shakespeare, por esas cosas me decían rara y no tenía amigos. Cuando Gaston estuvo en mi casa, fueron las semanas más especiales de mi vida, por fin había conocido a alguien que me dijera que no estaba mal lo que hacía y que no era rara por tener siempre mi nariz metida en las páginas de algún libro. Y aún me transmite eso.

Me detengo frente a un libro el cual su título me llama la atención.

—Margarita, uhm muy buena elección—el aliento de Gaston acaricia mi oreja—. ¿Lo quieres?

—¿Me lo recomiendas?

—Te recomiendo cualquier libro entre éstas paredes. ¿Recuerdas lo que te dije aquella vez en el jardín de la casa de tu padre?

Una leve sonrisa se desliza por mis labios. Con el libro en mano me doy vuelta quedando así mi rostro frente a su pecho. Levanto la mirada para verlo a los ojos.

—Ningún libro es malo, solo no pudiste lograr una conexión con él. Recuerdo que me dijiste eso cuando estaba frustrada por no verle el sentido a Nubes de color rosa. Odiaba pensar que te había fallado. Aprendí con el tiempo que tenías razón.

—Me alegra saber que te enseñé algo positivo—Se acerca aún más a mí.

Mi cuerpo tiembla al ver como su lengua sale invitándome a acercarme a sus suaves labios. Le hago caso en el momento que mis labios se posan en los suyos, chupándolos, mordiéndolos... saboreándo los. Los besos con Gaston son cada vez más y más frecuentes en la soledad, nunca hemos demostrado afecto delante de mi familia. Connor aceptó a regañadientes que Gaston estuviera revoloteando alrededor de mí pero nunca le gustaría ver como su hermana pequeña está teniendo afectos públicos con una persona que ni siquiera es su novio.

—¿Cuándo me vas a decir que si?—la voz de Gaston está ansiosa. Es lo único que me ha preguntado los últimos días, luego de cada beso.

—Te diré que sí cuando aprendas que con una Pirce nadie se mete.

—Sophie ya me enseñó eso, petite fleur—hace un tierno puchero que no puedo evitar besar—. No seas así de mala. Quiero decirle a todo el mundo que eres mi chica y poder enredarme contigo frente a tu familia.

—Si hicieras eso Connor te volvería a golpear.

Gaston va a responder cuando un empleado de la librería prácticamente nos echa del lugar por—según él —, nuestras muestras de afecto público. Gaston enojado me sujeta de la mano para salir del lugar, no sin antes plantarme otro beso que le quitaría el aire a cualquiera en la entrada de la librería.

—¡No nos van a dejar entrar de nuevo!—exclamo entre risas aún con mi boca cerca de la suya.

—Que importa, aún hay un montón de librerías a las que te puedo llevar—menciona él antes de besarme nuevamente.

—¿Hanna?

Y es aquella voz la que rompe la burbuja que estaba formando junto a Gaston.

***
Holaaa, espero que les haya gustado el capítulo de hoy :).

Capítulo dedicado a AnyelyDreams :)

Nos estamos leyendo.

Simy x