Princess of the mafia. [EDITANDO]

Capítulo 40.

Los días seguían pasando rápido y habían pasado demasiadas cosas últimamente.

Una de las más importantes era que Daniela había comenzado una relación "seria" con Chaz, por decirlo de alguna manera. Estaban felices, y Justin felicitaba a su amigo por al fin haber encontrado una chica que le moviera el piso y que no la quisiera únicamente para follar. De igual manera, Daniela estaba feliz. Me gustaba demasiado verlos a los dos juntos, felices y enamorados.

Justin y yo seguíamos felices. Yo no estaba embarazada y era un alivio, aunque Justin si quería tener un bebé...más adelante.

Ryan, Chaz y Justin habían renunciado a sus trabajos de narcotraficantes y aunque primero había sido un problema, habían acabado con eso, o eso suponía yo. La verdad no me importaba si Justin quería seguir con su trabajo, mientras tuviera cuidado todo estaría bien, y yo seguiría siendo su Princess of the mafia.

Sonreí mientras seguía mirando el hermoso paisaje que se podía divisar desde donde estaba. Era un lugar hermoso, me gustaba demasiado.

Sentí que alguien se acercaba a mí y me abrazaba por detrás.

Sonreí.

- ¿En qué piensas? – Justin apoyó su cabeza en mi hombro y me abrazo más fuerte.

- Ellas serán felices aquí, Justin. Conmigo, contigo...los cuatro viviremos juntos. – sonreí al pensar en la vida que nos esperaba, todos juntos, sin ningún problema que nos molestara, o por lo menos viviendo nuestra vida como personas normales, comunes y corrientes. – Me da felicidad que todo haya acabado y que podamos seguir con nuestras vidas como si nada hubiera pasado.

- ¿Estás segura de que te quieres olvidar de todo lo que pasó?

Fruncí en ceño con la pregunta de Justin. El dejó de abrazarme y yo me di la vuelta para mirarlo a los ojos. Aquellos ojos mieles que me encantaban y me habían enamorado como nunca antes me habían enamorado unos ojos. En ellos había nostalgia, y yo podía llegar a entender a Justin. Era su pasado, pero era un pasado lo bastante malo como para querer olvidarlo...a menos que...

- ¿Te arrepientes? – Él negó con su cabeza y fingió una sonrisa que me hizo enojar. – Te arrepientes. – Afirme y el terminó suspirando. Negué con mi cabeza.

Justin no quería terminar con la vida que tenía y era el colmo para mí.

No me importaría ayudarlo y seguir trabajando para él, pero era un acuerdo al que los dos habíamos llegado después de haberlo discutido mucho tiempo. El me había prometido que comenzaríamos una vida juntos, como una pareja normal que se quiere y tienes responsabilidades, porque las teníamos, pero él nunca me había dicho que estaba considerando la idea de seguir trabajando en un negocio tan sucio como lo era ese.

- Esa es mi vida, nena. No puedo intentar olvidarla, no puedo. – Yo crucé mis brazos contra mi pecho y Justin me cogió por los codos, acariciándome dulcemente. – Por más que intente olvidar y por más que intente actuar como si quisiera comenzar una vida normal, no puedo.

Asentí demostrándole que lo entendía.

- Lo siento. – murmuró después de un largo rato. Nos habíamos quedado en silencio, mirándonos. – De verdad lo siento, _____________. Quería darte la vida que te mereces, pero descubrí que no seré capaz, porque ésta... - estuvo en silencio un momento y tomó un poco de aire. – Es mi vida normal, es mi estilo de vida y no creo ser capaz de dejarla.

- Te entiendo.

- Quiero que estés acompañándome en la "normalidad" de mi vida, no te quiero perder.

- No lo harás. – Negué con mi cabeza. La expresión de la cara de Justin cambió. Sabía que había estado pensando mucho las cosas antes de decirme que era lo que en verdad quería, tal vez, por miedo a perderme. – Yo no puedo impedir que sigas viviendo tu vida como te gusta, porque te conocí así y me enamoré de ti de esa misma forma.