Capítulo 36.

25.2K 1.3K 204
                                    

- ¿Qué? – mis ojos se abrieron como platos al escuchar las palabras de Justin. Él seguía cerca de mí y me miraba atentamente a los ojos, pero no demostraba nada con su mirada. Él se encontraba tranquilo, esperando a que yo consiguiera hablar. - ¿Por qué seguimos aquí entonces? Tenemos que irnos. – me aparté de él queriendo salir a toda prisa e irnos cuanto antes de ese lugar para que la policía no consiguiera arrestarnos.

- ____________... – susurró él impidiendo que yo fuera a algún lugar. – Ryan y yo tenemos el asunto en nuestras manos. Todo está preparado. Sólo quiero que estés preparada.

- ¿Cómo se dieron cuenta de donde estábamos?

- Tengo mis sospechas, pero aún no confirmo nada.  Sólo cinco personas conocen la existencia de este lugar y esos vendrían siendo Ryan, Chaz, Daniela tu y por supuesto yo. Es alguien demasiado cercano a ti y a mí...

- ¿Quieres decir que...? – lo miré esperando a que me respondiera la pregunta que no había sido capaz de terminar por el miedo que tenía a que fuera verdad. Las palabras no salían de mi boca, y no quería que salieran de allí. No quería creer lo que me estaba imaginando. – Ha sido Daniela. – no había sido una pregunta, había sido una afirmación. – Maldita sea. Ella nunca sería capaz de hacernos esto, Justin. Ella no es una maldita traidora.

- Nadie más sabe de la existencia de este maldito lugar, ________________.

 Di un pequeño suspiro. No podía y no quería creer en lo que Justin me estaba diciendo. La primera sospecha de Justin era Daniela y yo estaba segura del por qué. Quedaba bastante claro. El desconfiaba de ella. Pero siempre podía haber más posibilidades.

- ¿Confías en Chaz? – Justin me miró con el ceño fruncido. Era obvio que  prefería mil veces desconfiar de Daniela que hacerlo de Chaz, él lo había acompañado desde el principio. Pero Daniela también había estado con él un poco antes. – Joder, Justin. Conozco demasiado bien a mi mejor amiga y sé muy bien que ella no sería capaz de traicionarte de esa manera.

- Ahora no sé qué pensar, ____________.

Mordí mi labio inferior lentamente para después negar levemente con mi cabeza.

- Tenemos cosas más importantes por las que preocuparnos. – dijo él. De inmediato puse mis sentidos en lo que estaba pasando con la policía, no teníamos tiempo en pensar quien había sido el traidor. – Ryan piensa que vendrán al menos veinte hombres, por supuesto, nosotros tres, no seremos capaz de matar a veinte hombres.

- ¿Qué piensas hacer, entonces?

- Vamos a dejar que ellos crean que nos tienen en sus manos. – Me entregó un arma que ni siquiera me había dado cuenta que traía en las manos. – Cuando sea el momento, diez hombres nos ayudaran a matarlos a todos.

Asentí con mi cabeza. Estaba perdida en mis pensamientos, y estos ni siquiera me habían dejado concentrarme en las palabras de Justin.

- Escúchame _______________. – él tomó mi rostro con sus dos manos y me acarició suavemente. – Quiero que sepas que existe una pequeña posibilidad de que ellos vengan concentrados en matarme, en vez de encerrarme el resto de mi maldita vida en una celda...

- Pero me prometiste que...

- Sé muy bien lo que te prometí, nena. Intentaré cumplir mi promesa hasta el último minuto, pero debes estar preparada para todo lo que pueda pasar.

- Si ellos quieren matarte, haré que me maten a mí también.

- No cariño, no puedes hacer eso. Tienes que preocuparte por tus hermanas ______________. Ellas te necesitan a su lado.

Princess of the mafia. [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora