Capítulo 39.

21.7K 1.3K 108
                                    

Los días habían transcurrido lento y no habían tenido nada fuera de lo habitual, todo había vuelto a la normalidad poco a poco.

Después de haber visto a mis hermanas por primera vez después del incidente con la policía, ellas habían ido con Daniela a pasar unas "vacaciones" cortas junto a Chaz también. Chaz se había ofrecido a ir para protegerlas a las tres y para que nada pudiera pasarles. Me había gustado eso. Además de que las niñas estarían alejadas de los asuntos asquerosos que todavía teníamos por resolver, no muy grandes.

Ver a mis hermanas sanas y a salvo había sido una alegría inmensa para mí, sobre todo después de que había creído que en realidad si estaban muertas y me las habían arrebatado de un momento a otro. Había sido casi glorioso tenerlas de nuevo a mí lado, porque había sido como si no nos hubiéramos visto por unos cuantos años.

Había sido completamente satisfactorio tenerlas de nuevo al lado mío.

Sólo quedaba una cosa por resolver, la cual me estaba preocupando demasiado en los últimos días; mis nauseas y mareos constantes que habían aparecido dos días después de estar a salvo de la policía. Me preocupada por completo porque ya había visto la reacción de Justin una vez al pensar que yo podía estar embarazada, y la verdad yo todavía no quería tener un compromiso tan grande como lo es tener un hijo.

Corrí hacia el baño rápidamente. Las nauseas habían llegado por sorpresa de nuevo. Era lo que menos me gustaba.

Boté todo lo que se suponía que debía botar – aunque no hubiera probado el primer bocado de comida en el día – Y lavé mi boca para que el mal sabor se fuera.

Cada segundo que pasaba me preocupaba más, porque Justin no sabía nada del asunto. Ni siquiera sabía de mi retraso menstrual, ni siquiera se había dado cuenta ni lo había supuesto. Que él no supiera nada podía ser bueno también, pero me dolía tener que mirarlo a los ojos sabiendo que tal vez le estaba mintiendo con algo tan grande. O que no se lo había querido contar por miedo.

Todavía no quedaba confirmado al cien por ciento mi embarazo, pero creía que era lo más seguro por los síntomas que estaba sintiendo. No eran normales, y por supuesto mi retraso acababa confirmando la situación.

Me deshice lentamente de la ropa que llevaba y entré a la ducha. Necesitaba relajarme y refrescarme, sentía que iba a explotar si no lo hacía.

El agua estaba totalmente deliciosa y esta me daba la sensación de no querer salir jamás del baño.

Pero, la dicha duró muy poco, lamentablemente.

Escuché que alguien tocó la puerta y segundos después esta se abrió lentamente.

Sabía a la perfección quién era.

- Ha llegado Daniela con tus hermanas. – Justin miraba atentamente mientras yo cogía una toalla para cubrir mi cuerpo y salir del baño. – Creo que tienen un poco de prisa.

Asentí con la cabeza sin decir nada más, sin siquiera mirarlo a los ojos o sonreírle. Caminé hacía la habitación para empezar a vestirme para poderme reunir con mis hermanas en el piso de abajo. Sabía que Justin me miraba con atención, tal vez queriendo preguntar algo sobre mi maldita actitud, que tal vez, ya lo tenía cansado o probablemente preocupado.

- Daniela me dijo que has estado actuando raro los últimos días. – dijo Justin suavemente. Sus palabras habían salido con un tono de voz un poco preocupante. Me di la vuelta para poder mirarlo a los ojos y empecé a actuar como si no supiera de lo que estaba hablando. - ¿Qué coño está pasando contigo?

Lo miré por un momento para intentar pensar muy bien en lo que le iba a decir, pero sabía que no sería capaz de llevar esto demasiado lejos.

Él seguía esperando una respuesta de mí parte.

Princess of the mafia. [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora