- Creo que no podría vivir, Justin. – mis ojos estaban empezando a llenarse de lágrimas con tan solo pensar que había una posibilidad de que Justin no sobreviviera a esto. En cualquier momento las lágrimas caerían por mis pómulos hasta llegar al vacio. – No después de todo lo que hemos planeado.

- Tienes que vivir por tus hermanas, hermosa.

Alguien entró en la habitación de repente, haciendo que Justin y yo nos sobresaltáramos al instante. Había sido Ryan.

Justin se dio la vuelta para mirar a su amigo que se encontraba parado en la puerta de la habitación, con la respiración agitada. En su rostro se mostraba una ligera angustia.

- ¿Qué ha pasado?

- _________________... lo siento mucho.

- ¡Joder! ¿Qué ha pasado? – pregunté de nuevo. Los nervios de Ryan no me ayudaban mucho con la situación.

- Han matado a tus hermanas.

Con sus palabras, el mundo se me vino lentamente encima. No lo podía creer. Las lágrimas empezaron a salir con violencia de mis ojos. Sentía que me faltaba el aire, no podía respirar.

Me derrumbe en el suelo y comencé a sollozar fuerte.

No quería creer ninguna de las palabras que había dicho Ryan, había llegado de un momento a otro a decirme que mis hermanas estaban muertas, y era totalmente insoportable la sensación que sentía de querer matar al que lo había hecho.

Sabía que en cualquier momento mi corazón podía dejar de latir. Las lágrimas no paraban de brotar en mis ojos.

 - ¿Quién ha sido? – escuché a Justin preguntar. Quería concentrarme en la respuesta de Ryan, pero no podía, no podía parar de llorar.

- Ha sido Chaz.

La habitación se había quedado completamente en silencio, a excepción de mi agitada respiración.

- Las ha matado, y luego le ha dicho a la policía nuestro paradero.

- ¡Joder! – Justin gritó lo más fuerte que pudo. En sus manos se formaron dos puños, que apretó con fuerza. Él estaba completamente furioso. – Confiaba en él completamente, joder.

- Al parecer la policía le ha dicho que si les ayudaba a capturarte, él quedaría libre por todos sus delitos cometidos.

Justin no respondió.

- Daniela viene para acá.

- ¿Estaba lista? – la vos de Justin seguía sonando fuerte en toda la habitación. Ryan asintió ligeramente. - ¿Y qué tal? ¿Ha quedado parecida a ella? – sentí que su mirada se posaba en mí.

- Tan parecida como la necesitamos.

- Bien. – contestó Justin y salió con pasos ligeros de la habitación, dejándome sola con mi dolor.

(*)

Ryan me había explicado paso a paso el plan que habían preparado.

Daniela se haría pasar por mí en frente de la policía, así, yo podría esconderme en cualquier otra parte de Estados Unidos mientras todos se calmaba. La verdad era que todo estaba demasiado bien preparado. Si no se cometía ningún error, todo saldría bien para todos nosotros.

Daniela me dio un fuerte abrazo cuando me tuvo al frente. Había quedado casi igual a mí, había hecho un verdadero milagro, ya que ella y yo no teníamos ningún rasgo parecido.

- Espero que todo salga bien. – susurro ella mientras me abrazaba fuertemente. Todo saldrá bien, ya verás.

Asentí intentando ser un poco optimista.

- Siento demasiado lo de tus hermanas, ______________. Ha sido toda culpa mía. – dijo. Sabía que ella había estado pensando en cómo decírmelo desde que había llegado. – Te juro que he intentado que no les pasara nada, pero fue imposible.

Agradecí a su disculpa con un intento de sonrisa fallido. No quería decir absolutamente nada sobre el tema, porque terminaría llorando y derrumbándome de nuevo. No era el momento.

Justin apareció junto a nosotras, y le di gracias a Dios, ya que tal vez podíamos olvidarnos del tema.

- Dos hombres se han encargado de todo. – cerré los ojos y tome aire, para después botarlo lentamente intentando mantener la calma.

- Quiero estar presente cuando la entierren. – dije mirándolo a los ojos. En la mirada de Justin había compasión. – Y también quiero ser yo la que mate a Chaz.

- ______________.....

- Justin, por favor.

Justin asintió soltando un pequeño suspiro. Metió sus manos en los bolsillos de su pantalón.

- Haré lo posible para que seas tú quien mate a ese cabrón.

- Gracias.

- ¿Preparada? – preguntó Ryan acercándose a nosotros. La pregunta había sido para Daniela. Ella asintió y empezó a caminar hasta donde se encontraba Ryan. Los dos se fueron del lugar, dejándonos solos a Justin y a mí.

- Pase lo que pase Justin, prométeme que protegerás a mi amiga como si fuera yo.

- Lo haré, nena.

- Te amo. – le respondí. Era la segunda vez que se lo decía y a pesar de eso, todavía me sentía incomoda al decírselo. Pero estaba convencida de que le decía la verdad.

- También te amo, ________________. Sabes que haré lo posible para cumplir mi promesa de vivir una nueva vida contigo.

Asentí. Me acerqué a él y posé mis manos alrededor de su cuello. Ambos nos acercamos uno al otro para besarnos lentamente.

Yo, había disfrutado cada segundo de aquel beso, había gravado cada detalle en mi mente, convencida de que ese podría ser nuestro último beso. 

Princess of the mafia. [EDITANDO]Where stories live. Discover now