My Name is Amy •|REEDITANDO|•

Capítulo LV

-Narra Amy-

-¿está bien así o bajo más? -luego de sanarle las heridas y de volver a ponerle otro vendaje acomodo a Shadow en la cama para que no le moleste estar entre sus sabanas.

Shadow: Ya no te preocupes por eso, así está bien la almohada.

Me siento en el mismo sofá que el de la mañana, a su lado; hace un momento mientras dormía y recuperaba su estado "lucido" me dediqué a leer un poco por la web, los humanos son fantasiosos y muy ingeniosos a decir verdad, me entretuve bastante leyendo. Incluso también reflexione un poco sobre lo que paso... No me siento incomoda ni mucho menos molesta, ese tacto suyo sobre mis caderas hace un rato me hizo sentirme protegida por él, siento por un momento que tengo a alguien con quien contar. Recordar aquello... ¡joder! No quiero hacerlo, y tampoco quiero creer que ese contacto suyo con las manos y no sólo con estas fue intencional... no lo fue por saber que estaba bajo su medicación exagerada, por ende se quedó dormido.

-Adivina que estuve haciendo mientras dormías- pronuncio bastante divertida sacando mi teléfono.

-¿Qué? Me duele la cabeza para tus juegos...- responde sin dejar de mirar el techo.

Amy: Historias y cuentos divertidos, no sabia que aquí en la tierra y por esto de la web habían cosas de ese estilo.

Shadow: Los humanos siempre buscan cómo entretenerse y llamar la atención... Rose, no me sorprende.

Amy: ¡bueno! Yo no lo sabia... Y es que he allado algo que quiero leerte.

Shadow: ¿Para qué? Sospecho que lo que me dirás serán cosas fantasiosas y llenas de amor o ese tipo de géneros que a alguien como tú le gusta...

Amy: ♪ quizá...♪ pero lo hago para pasar el tiempo y que a ti, señor Emo, no se te haga eterno el que estés reposando.

Rueda sus ojos carmín mirándome con aburrimiento y enfado y yo le sonrio de forma exagerada; continuo examinando y tecleando en el móvil para hayar lo que quería mostrarle... ¡Bingo! Ya lo encontré.

Amy: Escucha con atención esto *clarando mi voz*

"-Cuando nos es arrebatado lo que amamos, lo que consideramos algo bueno, perdemos el rumbo, lo perdemos mucho más si no existe alguien que nos extienda su mano para apoyarnos y brindarnos frases bonitas que al final serán mentiras que veremos como verdades auténticas. En el fondo sabremos que son mentira, pero el autoconvencernos de que esas mentiras son verdaderas, ayudan a aliviar ese vacío que se crean en el interior de la persona, un vacío dificil de llenar, si no es tratado de la manera posible. Es complicado, pero se puede comenzar de nuevo, después de todo, nadie en el mundo quiere sentirse solo (...)"