Capítulo XXIX

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-Narra Knuckles-

Luego de la inesperada sorpresa de que Fiona regresó no supe como sentirme, ¿alegre o enojado? El que Sonic fuera el primero en perdonarla y aceptarla de regreso a la familia... ¿Qué le sucede? No es que me moleste Fiona o no me agrade como persona, sino que el haberse ido con la otra, la murciélago, a saciar sus deseos de fortuna...no lo entiendo.

El asunto es que Fiona parece estar complacida con Sonic y mi amigo también, hasta pareciera que el asunto de la Master Emerald y la desaparición de Amy pasaron a un segundo plano...lo hemos perdido, y el cabezota suelo ser yo.

Durante la tarde he estado monitoreando junto con Tails en su taller los movimientos que Eggman ha hecho estos días y para nuestra sorpresa, nada; increíble. Tras robar la esmeralda lleva ya semanas desaparecido, como si ahora estuviera planeando su siguiente jugada en una madriguera, de una forma tan perspicaz, pero...él nunca hace algo así, amenos, que esto sea más serio de lo que parece...estamos en un estado de confusión y duda.

—No creo que pueda estar realizando algo elaborado —teclea algo en su computadora, no entiendo evidentemente para qué—. Tener sólo la Master Emerald no le serviría la utilización de su poder sin las otras siete Esmeraldas del Caos —Afirmo comprendiendo su punto. Luego me observa y me pregunta—. ¿Qué es de estas? De las esmeraldas.

—Están en Angel Island, tuve que utilizarlas como repuesto de la Esmeralda madre o de lo contrario, Angel Island ya se hubiera desplomado.

—Ok, cierto —Hace una pausa pensativo—, pero entonces están expuestas...a simple vista de cualquiera que desee tomarlas.

—Poco, créeme que las sigo cuidando todos los días y por ende me sorprende que el Bigotudo haya desaparecido ya por días sin siquiera avistamiento de otro ataque para intentar recolectarlas.

—Esto puede que se esté saliendo de nuestras manos, nosotros dos no podemos averiguar y detener a Eggman —Con cierta rabia, Tails expresa ello girándose en su silla totalmente hacia mí—, el equipo ha estado muy distante y ausente....

—Y con una integrante menos... —agrego en tono burlesco. Tails suspira agachando las orejas y deteniendo sus colas, tal parece que también había intentado olvidar el asunto de Amy, ¿Qué podemos hacer? Nos duele a todos, hasta a mí que parezco de corazón de piedra, pero tampoco podemos pasarnos toda la vida buscándola.

He tenido momentos nocturnos en los que incluso...puedo pensar que todo esto es una distracción, el que Amy se haya ido.

—Sé qué piensas que hay que seguir adelante, pero aceptémoslo Knuckles, no podemos. Quieras o no, todos continuamos mal por desconocer el paradero de Amy y por más que nos enfoquemos en detener a Eggman, sin Amy estamos incompletos —Sus palabras y razones me sacan de mis pensamientos, Tails quiere mucho a Amy y también le trae mucho pesar y nostalgia la situación de su desaparición... ¿Qué puedo hacer? Me siento entre la espada y la pared: Amy o la Master Emerald...esto debe de ser una maldita trampa.

Mientras un silencio nos inunda y Tails me mira vacío, dentro de sus recuerdos, la puerta del Garage del taller se abre escuchando una risa femenina que, no tardo en identificar, es de Fiona, parece ser que Sonic volvió de su paseo matutino.

—¡Ey! No creí que estuvieran tan temprano por aquí, ¿acaso tenemos algo nuevo? —Indaga Sonic acercándose a nosotros y mirando la pantalla del computador, Tails gira con un suspiro sobre su silla para volver a teclear y abrir una serie de carpetas.

—Nada nuevo, en realidad creemos que es muy sospechoso el que no haya atacado otra vez, ni siquiera indicios de que se le haya visto o alguna de sus máquinas andando por allí recabando datos.

My Name is Amy •|REEDITANDO|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora