Capítulo XLI

1K 159 54
                                    

-Narra Amy-

Siento que estoy terriblemente desecha. No sentía dolor alguno hasta hace treinta minutos que llegamos de la ciudad...hay algo que no sólo me está causando dolor en el estomago sino en el fondo de mi alma...es una angustia por saber que estoy lejos de los que han sido siempre mis mejores amigos, mi familia... ¿estoy en la boca del lobo? Lo siento ahora, pero... ¿Por qué Shadow me dijo eso? Su parecido me trajo terribles recuerdos que...recuerdos que me volvieron a hacer sentir esa impotencia tremenda por todavía no defenderme de la manera que quiero...soy una completa tonta...

Scourge permanece en el sofá de la sala y yo me encuentro en mi cama, él sólo sabe hacer eso, estar acostado; ya había pasado mas de las 4 del medio día y en parte la angustia por esperar a que Shadow llegue me destroza por dentro... ¿Por qué tarda tanto? Acaso... ¿Metal Sonic lo...?

-Vamos Amelia, ¡vamos!- me reprimo agitando la cabeza, giro sobre mi cama y me cubro con la almohada queriendo perderme en mi subconsciente, ¿qué me pasa? Siento... Siento como si debiera procurar al erizo...siento que él lo hace muy a su manera pero termina haciéndolo y yo...siento que de otra manera todo esto es un vil engaño.

Oigo la puerta de la calle y salto como resorte de la cama, salgo de mi cuarto y veo siluetas dar paso a la cocina, camino lentamente por las escaleras y eso me recuerda a mis polainas: ya no las tengo desde el accidente, debería de colocarlas nuevamente ahora que pueda. Llego al raz del piso y camino en dirección a la cocina, un erizo cabizbajo sentado en la mesa me llama mucho la atención y quedo de pie, frente a la mesa, Scourge observa que llego y ambos me miran fijamente como si quisieran que me marchara pero no pienso hacerlo, no, por la simple y sencilla razón de que debo de arreglar y hablar con Shadow sobre lo ya acordado.

Parece que Scourge entiende, pues al mirar a Shadow de soslayo este le regresa y mira fijamente al esmeralda...ese entendimiento y frialdad en sus ojos nunca dejará de preocuparme. Sale de la cocina y sube a su cuarto, espero algo impaciente hasta oír la puerta cerrarse. Voy al extremo de la mesa para sentarme junto a Shadow pero mi vista no me deja hacerlo al observar muy bien al azabache y que este tenía algunos manchones de sangre.

Amy: ¿Pero que te ocurr-...?

Shadow: *interrumpe* No importa, solo ve al grano del asunto.

Suspiro y tengo algo de temor, su mirada incrustada en mi cabeza me está produciendo mal rollo pero es hora de acabar con esto, si quiere que vaya al grano, lo haré.

Amy: *suspiro pesadamente* Tu y Scourge...me has dicho en diversas ocasiones que cometí un error de manera indirecta, me dices que no eres de fiar y sueles darme a entender que estoy con las personas equivocas...puede que así sea, pero como ya te lo dije quise confiar en ti al ver que tú lo hiciste conmigo a la hora de decirme que tengo potencial...y sé que posiblemente sea otra estupidez el que quiera hablar contigo de esta manera sobre esto siendo que no me dirás la verdad porque...porque eres tú y...

-¿y yo soy...? ¿qué soy, Amelía?- interrumpe serio y sin dejar de mirarme, por más que intento sostenerle la mirada me doblego y ahora dudo de lo que estoy haciendo.

Doy media vuelta con la cabeza baja y oigo la silla moverse, regreso a mirarlo y me lo topo enfrente, me sujeta una de las muñecas y con la otra me toma del mentón para que lo mire...no lo hace con agresividad característica y eso hace que no me sienta incomoda y quiera apartarme de él...

Shadow: *mirándome a los ojos* Respóndeme, Rose, quiero que aprendas a decir todo lo que sientas y pienses de la gente.

Amy: Tú... Tu eres...*trago grueso quitando su mano de mi mentón* eres un erizo al que sólo le importan sus intereses, eres alguien que quiere encontrar su propia fuerza y que no distingue bando... Eres un erizo firme y valiente con temperamento fuerte pero eso hace que te vuelvas un insensible y un antipático y...alguien que no se expresa con facilidad hacia la gente...

My Name is Amy •|REEDITANDO|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora