My Name is Amy •|REEDITANDO|•

Capítulo XL

-Narra Shadow-

-¡oigan! ¿esperaran a que la lata oxidada venga hasta aquí? ¡ya, movamonos!- la voz enojada de Scourge libera algo de mi irritación y lo veo de soslayo, camino un poco para tomar a Rose y salir de ahí, pero...

Amy: ¡no! Yo no pienso ir con ustedes...

Se aparta de mí y no deja de fulminarme con sus ojos jade, ¿Qué demonios le está pasando? Puedo echarme la culpa pero no seria de ayuda para este momento, -Rose, no es momento para que te pongas de terca, tenemos que salir de aquí.

Amy: saldré de aquí por mi propia cuenta cuando obtenga respuestas de ese robot.

Scourge: *asombrado* ¿¡estais demente!? Metal Sonic sólo te matará y no conseguirás nada.

Amy: Vale la pena intentarlo, no me puedo fiar de ustedes.

Scourge: *da media vuelta y se aleja* has lo que te venga en gana.

Me jode la paciencia ambos, esto es un puto fastidio. Me muevo con velocidad para tomar a Rose a la fuerza, no ve venir mi acción y asusta, a la vez que intenta separarse de mi agarre con golpes -¡No voy a tolerar tus berrinches!

Amy: ¿¡berrinches!? Eres un maldito, ahora entiendo mi estupidez, No sé como pude atreverme a entrar a una casa desconocida con los ojos cerrados, sólo quería evitar ver al erizo que todos criticaban e intenté ver a ese otro Shadow que me brindó confianza en mis capacidades de manera extraña en el bosque... ¡quise brindarte esa misma confianza, Emo!

-¡Cierra tu maldita boca! ¡no voy a discutir sobre eso ahora!, da media vuelta y s- - una explosión en la pared frontal llegó por sorpresa. Derrapo en el suelo con ayuda de una de mis rodillas sin perder el equilibrio, la cortina de humo y escombro tapan mi visión pero de inmediato debo de actuar, si esa chatarra ya llegó al centro comercial es por algo, y ese algo es Rose. No fue coincidencia el que viniera a la tierra por gusto, desde el ataque a Amy en el bosque se confirma parte de sus intenciones, y si busca a Rose esto no es por Eggman, ese doctor sabe lo que hago y no tiene por qué intervenir.

Busco a la eriza de manera rápida y no la ubico, debo protegerla y no por gusto, si ella es eliminada el plan da otro vuelco y todo se iría a la mierda.

-Narra Amy-

Mi cabeza me duele otra vez, tanta explosión de emociones me atrofia de cien maneras. Me relajo un poco y me cononcentro, hasta ese bendito dolor de abdomen comienza a crecer; chasqueo mis dedos y aparece entre el polvo levantado piko piko hammer pero destrozado, sin mango, ¡que importa! Necesito algo con que defenderme.

Oigo un rechinido de metal y falta de aceite y giro sobre mis talones para verlo abalanzarse sobre mí -¿¡qué mierda quieres de mí!? -le lanzo una patada apartándolo de mi torzo. Despeja su puño y me cubro el rostro, sus propulsores le dan mayor velocidad y debo de cuidarme de eso, además, estamos en un segundo piso y puede que quiera sacarme de aquí o tirarme.

Se eleva e intenta hacerme un pisotón, ruedo alejándome del perímetro pero vuelve a insistir al tomarme por el brazo derecho -¡ni creas, ojalata!- con el martillo en mi mano izquierda concentro mi energía y, ahora yo insistiendo por sostener su largo y brillante brazo, le recorto los cables y las Barillas.

Aviento su extremidad lejos del campo y puedo darme cuenta que no se inmuta o saca chispas por la acción, es como si todavía estuviera completo. Otra vez se abalanza -¿¡Qué no te cansas!?- me quejo, aunque tenga solo un brazo logra detenerme en el suelo con este para que no pueda levantarme. Con miedo de que me eleve en el aire baatallo, creyendo que lo consigo yhasta que, alguien más con suma fuerza y facilidad lo sujeta de los pinchos y lo aparta con rabia de mi cuerpo para aventarlo hacia el piso de abajo.