Capítulo XXXVIII

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-Narra Shadow-

Intenté cerrar los ojos antes de ver al pajarraco, pero no funcionó, la cabeza me duele a madres y, ahora, está un arrepentimiento por decirle a Rose lo que le dije...sus respuestas, sus expresiones, esa eriza realmente ha tomado una confianza y un cariño por mí que lejos de hacerme sentir bien o mal simplemente me molesta y me hace ver que la gente es estúpida. ¿acaso ya no sabe con quién hizo un trato? Me molesta ver que cae tan fácil con todos... ¿quiero procurarla? Realmente si tengo intenciones de hacerle ver que no todo el mundo es como ella; mayoría de personas son gilipollas y aprovechadas, no necesita depender de la gente porque terminan hiriendo, pero ella no lo entiende y dudo que lo entienda. A este paso el plan será atrofiado, y todo por comenzar a dudar de mis sentimientos.

*POR LA MAÑANA, INICIO DEL FIN DE SEMANA...*

Insisto en la llamada pero el idiota no responde, pasa ya el medio día y no me la creería si me entero que está durmiendo, ¿tanto trabajó ayer, durante la noche? Que se quede sin cola si siente que así fue.

-¿Qué carajos contigo? - fue el quinto intento de llamada y se digna a responder así, ¿que te ocurre, bruto animal? -No dejas vivir ni dormir...

Shadow: escucha, verdoso, cambiate, duchate o lo que sea pero te veo en el hospital en una hora. *observo el reloj de mi pulsera*

-¿¡Estás loco?! ¡acabo de despertar!

Shadow: Si, si, pobre de ti que te cansaste ayer por la noche y no aguantas...no me importa. Tenemos que ver a la eriza para recogerla.

-¡Con una mierda, Shadow! ¿Cual es afán por estar tan pegado a ella? Dejala respirar de ti.

-Eso te vale madres. Si no estás en el hospital en una hora no duermes más en mi casa, estás advertido- cuelgo y me alisto, ayer estuve un buen rato con el pájaro y el amanecer se fue volando, espero no tener que lidiar con un día aburrido por decirle a Rose que saldriamos un rato.

En cuanto llego al hospital busco a las enfermeras y para mi infortunio me dejan ir de inmediato a su habitación que, ya estaba siendo desalojada. La veo a través de la ventanilla reducida de la puerta sentada al borde de la cama con otra enfermera, revisando su abdomen y tomando su pulso de su mano derecha, quién diría que la eriza si saldría para hoy en la mañana.

Abro la puerta sin decir nada, ambas voltean a mirarme; mientras Rose me recibe con una sonrisa, la enfermera pronuncia -está mucho mejor, el Médico sólo pidió cuidado a la hora de hacer actividad física.

-Dudo que tenga ganas de realizarlas, si fuera el caso- hablo irónico y la enfermera no dice nada más que reír un poco, mientras la eriza me fulmina con rencor y suspira indignada, que va, como si no me conociera.

Enfermera: Tomarse un tiempo en lo que está lista, mientras su novio firma la salida...

Shadow: Él todavía no llega, pero no debe de tardar, de lo contrario yo firmo la salida.

Enfermera: Está muy bien.

Sale con la tabla de datos en mano y al cerrarse la puerta Rose no puede evitar quedarse con la duda:

Amy: ¿¡Novio?! ¿¡de quien demonios hablaba?!

Shadow: *suspiro* Scourge se hizo pasar por tu novio para pagar los gastos.

My Name is Amy •|REEDITANDO|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora