My Name is Amy •|REEDITANDO|•

Capítulo VII

-Narra Amy-

Ya era de día, el sol entra por toda la ventana de mi cuarto y me da justo en la cara... ¡Agh! ¿A quién no le molesta el sol en la cara cuando despiertas?

Me levanto con cierto dolor en el rostro y es a causa del moretón en mi ojo; vuelvo a rodear los restos de espejo del suelo y me dirijo al baño...necesito ducharme y ponerme como nueva (bueno, lo que pueda) porque luego de ayer...me siento un completo asco.

Entro al baño y tarareo canciones, o tonadas, no soy buena cantando pero todos nos sentimos expertos cuando estamos en el baño y yo no me quedo atrás. En cuanto término de ducharme y lavarme los dientes salgo en bata para elegir un conjunto... Rosa, rosa, más rosa...¡ah! Algo azul, se trata de un short de mezclilla clara y una blusa larga de manga corta con pliegues de color celeste, me atrae, después de todo, quería cambiar y que mejor que iniciar por la ropa.

Luego de alistarme, bajo para buscar un recogedor y una escoba, ya me cansé de tener que rodear esos cristales. Subo y barro todo mi cuarto para realizar la limpieza de una vez, de todos modos tenía que dar ya una barrida a este lugar; deposito los cristales en una bolsa y luego los tiro al cesto que está fuera detrás de mi casa y, en cuanto los aviento dentro, escucho una dulce voz:

—¡Hola, Amy! Buen día— dijo la conejita mientras me saluda con su mano y se acerca junto al cesto.

—¡Cream! Buen día, me alegra verte en esta mañana— como adoro a Cream, no sólo por ser joven y tierna, sino porque tiene un no sé qué, que me alegra el día siempre que estoy a su lado, no por nada comparto todo lo que me sucede con ella; es mi mejor amiga, me atrevo a decir y, a pesar de su corta edad me ha brindado consejos y ánimos que no cualquiera me los brinda.

—Supe lo de ayer —baja la mirada un tanto triste—. Espero que Tails se recupere pronto.

Suspiro con desahogo antes de hablar— Sí, fue lamentable, pero el medico dijo que se recuperaría ahora que despertase.

Se me olvidaron las tragedias de ayer... Qué bueno, ¿no? no me voy a amargar por todo lo ocurrido ayer, aunque, debo de hacer ese repaso de lo acontecido durante el día de ayer tal y como me lo dijo Shadow, tal vez sí me sirva de algo, y que mejor que hacerlo con Cream, ella me dirá lo que piensa.

—¿Quieres pasar? Hay muchas cosas que platicar y me gustaría comentarte algo relacionado con eso de Tails...—Señalo mi puerto y la invito a que me siga dentro.

—Vale, tampoco quiero quedarme mucho tiempo, me gustaría ir a ver a Tails. —Sonríe un poco apenada.

—¡Oh, vamos! yo también quiero verlo, cuando tomemos un té de desayuno nos vamos al hospital. —Le sonrió y guiño el ojo de manera cómplice. Ella termina por aceptar soltando un "Vale"

Una vez dentro nos dirigimos al comedor y caliento agua para prepararnos un té, decidimos sentarnos en la sala y en la mesa de centro que tenía justo enfrente de la televisión colocamos nuestras tazas.

—¿Sabes algo, Cream? Todo lo que pasó ayer me dejó pensando cosas —Empiezo a hablar, como si buscara algo de terapia—...Knuckles me dijo que era un estorbo en el equipo y que por mi culpa Tails estaba herido y la Master Emerald estaba en manos de Eggman...me sentí bastante mal por eso y fui a parar al bosque cerca de la base de Eggman...pero Shadow me ayudó a salir del bosque de una manera muy..."peculiar" y me dijo ciertas palabras extrañas y confusas pero —suspiro, dando un sorbo al té—... Cream, quiero cambiar, pero no sé de qué manera...

La conejita me escucha atentamente, pude ver una confusión en sus ojos; no sabe que palabras decirme o como corresponder aquello.

—Vaya que tuviste un día atareado, pero...a pesar de eso, me alegra de que los comentarios negativos de Knuckles te hayan levantado el ánimo y te hayan fortalecido para querer tomar cartas más serias en tu vida. —Toma de su taza, sin volver a depositarla en la mesilla.