My Name is Amy •|REEDITANDO|•

Capítulo XXIII

-Narra Amy-

—¡Auch! apenas voy empezando, ¿no podemos ir más lento? —digo un tanto desesperada y llena de rabia, me molesta que me tome de a eriza sábelo todo.

—Eres muy delicada, deja tu princesa de lado o terminaras en el suelo —dice mirando al esmeralda y haciéndole otra señal de que me atacara.

Llevo ya días decidida a esto... ¿en qué momento pude tomar la iniciativa? y lo que más me impresiona... ¿Cómo pudo aceptar...? ¿Qué trae entre manos para tomar esta oportunidad...? Tanta incógnita me revuelve mi mente, pero creo que debo de concentrarme en el momento y en esos ataques de ese animal....ya habrá tiempo para aclarar mis sospechas...

Llevo alrededor de 15 minutos esquivando ataques, puede que sea un tanto tonto pero en serio que no encuentro la forma indicada de atacar s este sujeto. Maldita sea, estoy harta y sé perfectamente que él también, pero si ya es rápido y violento en este momento... ¿Qué me espera más adelante?

Y tal y como lo predigo, los movimientos del esmeralda son más directos, puños y patadas pero, mientras creo tenerlo bajo control recibo un puñetazo en el abdomen, —¿Cómo...? —logro susurrar por la salida de aire y por el impacto salgo proyectada a metros de Scourge.

—Dije que podía engañarte. —Si Shadow, es asombroso que sepas todo, bravo...maldito imbécil, malditos imbéciles ambos.

Me levanto rápidamente y escucho la carcajada de Scourge en todo el jardín, mi sangre hierve y todo es intencional por parte de él, ahora lo sé, pero no estoy del todo segura si debo dejarme llevar por esa ira o no...pero si no lo hago, perderé este encuentro e incluso la vida.

Giro sobre mis talones rápido e invoco mi martillo, lo sujeto y siento la unión de cinta que le hice hace unos días e instantáneamente recuerdo el encuentro con Eggman y sus robots...desgracia de vida y de nostalgia que me invade cada rincón de mi cabeza y de mi cuerpo...

—Rose, tu defensa es buena, pero ahora quiero ver como dominas a esta bestia con tus golpes —No ha bajado del árbol, sólo manda y grita desde este mientras siento su mirada penetrante sobre mí en todo momento.

El erizo verde vuelve a lanzarse sobre mí pero esta vez distingo el momento en el que frena sobre sus talones a centímetros de mí y gira queriendo golpear mi cabeza, pero pongo mi martillo sobre mí de manera horizontal y sólo la fuerza de la patada de Scourge es la que siento doblegar levemente mis rodillas...todo parecía que marchaba bien pero el crujir de la madera hace que abra los ojos como platos: El golpe del erizo fue tan potente que partió mi martillo (otra vez estaba roto). Retrocedo atónita, ahora me doy cuenta que su fuerza a aumentado y es más bestial que la de antes, ¡mi martillo era indestructible!. Y él no pierde segundo; me desconcertó por completo lo del martillo que una vez más vuelve a golpearme con una patada en el pecho.

Otra vez mi espalda rosa contra el pasto y la tierra, —Amy, ¿qué te pasa? —Luego de reprimir mis actos y mi comportamiento me pongo otra vez de pie. No sé, pero creo que los golpes no me están doliendo, será que estoy tan enfurecida que, como me dijo Shadow, he dejado de lado mi princesa y ha salido la chica ruda oculta. Bien, dejemos las bobadas ya, me toca.

Tomo la parte superior de mi Martillo y corro hacia Scourge con fintas, tengo que analizar sus acciones, extrañamente el tipo me ataca desde ángulos que no logro ver al momento de que está cerca...es como si a última hora cambiara su estrategia de golpe. Freno, el vuelve a sonreír con malicia mientras yo lo veo con la cara endurecida; bajo la guardia intentado ver que hará y retrocede de manera que, pareciera que tomará impulso, y así fue. Da una maroma en el aire y con su puño cerrado intenta golpear mi rostro pero golpeo su brazo con mi martillo y este se desvía y cae al suelo.