CAPÍTULO 32: ESTOY AQUÍ PARA PROTEGERTE

151 11 0
                                    



No sabía qué hacer, de verdad, no sabía ningún hechizo que contrarrestara éste. Aún no tenía tantos conocimientos. Y aunque parezca estúpido, no quería llamar a Cassie, si en la nota ponía eso, es que alguien la quería. Y yo no le daría ese gusto.

Mi bombilla se encendió un minuto más tarde, quizá el hechizo solo afectaba contra brujas y humanos.

Me aseguré de que Nick no estuviera cerca, y no lo estaba, estaba duchándose. Me convertí lo más rápido que pude, y corrí contra la salida, pero reboté.

Caí al suelo y volví a ser humana, por precaución.

Tenía aproximadamente diez minutos para conseguir salir de aquí y no sabía qué hacer, lo peor es que Nick estaba conmigo así que si hacía algo raro me descubriría.

Intenté empujar la sal con objetos, incluso arrojé cosas hacia ella, y soplé, pero seguía intacta.

-Mierda, no saldré nunca de aquí.

-No lo creo – yo conocía esa voz.

-¿Keith? – Sonreí, pero mi sonrisa se borró inmediatamente al ver que entraba - ¿Qué haces? ¡No entres no podrás salir!

-Sí que podré, y tú y tu amigo también, mira – señaló la sal – El circulo está roto – tenía razón, la línea de sal estaba rota.

-¿Cómo ha pasado? – Pregunté atónita – He intentado salir de todas las maneras que se me han ocurrido.

-No podías salir si no tenías acceso al exterior – lo miré con cara de: ¿no me digas? – Me refiero a que tus opciones desde dentro eran nulas. Había dos opciones; llamar a Cassie, o matar al brujo.

-¿Has matado al brujo? – pregunté abriendo mucho mis ojos.

-Si – se encogió de hombros – Era este – arrastró un cuerpo hacia la entrada, entré en pánico, alguien podría verlo.

-¿Pero has perdido la cabeza? – Pregunté susurrando, no quería que Nick nos escuchara – Apártalo de aquí alguien lo podría ver.

-Tranquila tigresa, me desharé del cuerpo, pero dime si lo conocías.

-Sí, es decir, no, no lo sé, lo he visto hoy mirando a Cassie y luego enfrente de la puerta.

-¿Entonces no sabes quién es?

-No.

-Pues vaya – dice poniéndose sobre el hombro la pierna del chico – Nos vemos luego, me voy a tirar al emo a un barranco o algo.

-Adiós – me despido con la mano. Me preguntó qué haría él aquí.

-¿Con quién hablabas? – dijo Nick apareciendo por detrás con la mochila colgada de su hombro.

-Nadie, un alumno pasaba- por aquí y me ha saludado – mentí.

-Ah, te invitaría a mi habitación pero Chad y Cameron estarán allí.

-Yo no comparto habitación con nadie.

-¿Eso es una indirecta?

-Yo creo que he sido bastante directa – reí.

-Genial, nos vemos allí en diez minutos.

-Me gustaría ducharme, mejor en treinta.

-De acuerdo – toma mi barbilla y besa mi mejilla – Hasta luego – dice ahora con voz más grave.

Una corriente recorre mi espalda, este chico... No sé lo que hace, y lo peor es que yo le sigo la corriente.

Llegué a mi habitación y me lancé a la ducha. Estuve allí dentro unos quince minutos cantando One Direction a todo pulmón.

ASCENDE: La Leyenda #Wattys2019 {EN EDICIÓN}Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang