ASCENDE: La Leyenda #Wattys2019 {EN EDICIÓN}

CAPÍTULO 02: ÉL DE NUEVO

Taira -> Emily Rudd

-¿Dónde demonios estoy? – Pregunté confusa.

No hay nadie que pueda responderte idiota.

Aunque no me gustaba, mi conciencia tenía razón, estaba sola. Al menos que yo supiera.

-Aria – oí una voz que susurraba mi nombre – Aria, debes saberlo, debes controlarlo – esa voz, se me hacía familiar, pero no lograba descifrar de quién era.

-¿Quién eres? – grité mirando a todos lados.

-¿No me recuerdas? Me viste aquí por primera vez – miré a mí alrededor, y justo en ese momento vi dónde estaba: en el aparcamiento del instituto - Bueno, no pasa nada, estoy aquí para mostrarte la verdad.

-¿La verdad? ¿La verdad sobre qué?

-Sobre ti - Sentí una ráfaga de aire pasar por detrás de mí y detenerse en mi espalda – Debes defenderte de mí, utiliza tú miedo – Justo en ese momento me giré, y supe de quién era el dueño de esa voz - ¡DEFIÉNDETE! – gritó.

Estaba completamente aterrada, esos ojos rojos, los colmillos sobresaliendo de su boca, todo él me aterraba. Pensé en lo que me dijo: "defiéndete". No sé qué pasó, justo en el momento en que el rostro su rostro se llenó de dolor.

-Es suficiente – decía con la voz algo quebrada. Estaba arrodillado delante de mí, suplicando por clemencia, pero no podía parar algo que ni siquiera sabía cómo estaba haciendo -¡PARA! – gritó.

Su grito me descolocó y me hizo mirarlo. Se levantó con cara de estar enfadado.

-Eres un vampiro ¿verdad? – pregunté algo descolocada.

-¿No te asusto? – preguntó aun agarrándose la cabeza.

-La verdad, me asusto más yo misma – dije mirando mis manos, atónita.

-Tienes que ir con cuidado, no te controlas.

-¿Cómo te llamas? – pregunté cruzándome de brazos. No sabía porque no me sentía asustada ante él. Él negó - ¡Dime cómo te llamas! – comencé a sentirme muy enojada.

-Despierta – me cogió por los hombros y me sacudió una y otra vez - ¡Despierta, Aria!

Abrí los ojos, y me encontré con una Taira totalmente asustada.

-¿Taira? ¿Qué te pasa?

-T-toda la c-casa – tartamudeó – Estaba temblando y, cuando te has despertado, ha parado – Una lágrima cayó por su mejilla.

-Oh dios mío ven aquí – la abracé – Tranquila, todo está bien, no pasa nada, ya está, ya ha pasado.

-Pensé que íbamos a morir.

-No ¿Por qué?

-Las puertas no se abrían, he entrado a tu habitación, y la puerta se ha cerrado, como si alguien la hubiera empujado con fuerza.

-Tranquila, ya está – dije a la vez que besaba su frente.

Todo lo que había soñado, había sido solo un sueño. O, mejor dicho.

Una pesadilla.

-Aria, te digo que no hubo ningún terremoto anoche en ningún lugar de Annawan, sino lo sabría, mi madre es la mujer del tiempo, ¿recuerdas? Lo hubiera sabido, y habrían dado alertas– Les acababa de explicar a Eli y a Dake lo sucedido anoche. Y Eli no paraba de decirme lo imposible que era que hubiera habido un terremoto.

-Pues en mi casa lo hubo, yo estaba durmiendo, y tuve ese extraño sueño, y justo cuando desperté, el terremoto cesó. Taira es una testigo, ella me despertó.

-¿Qué sueño? – preguntó curiosa.

-Veréis, soñé que estaba en los aparcamientos del instituto, y de repente, había una voz que me decía que tenía que defenderme, que estaba aquí para decirme la verdad.

-¿Qué verdad? – preguntó Dake frunciendo el ceño.

-La verdad sobre mí.

-¿Brad? – Preguntó Eline.

-No, uno que había en los aparcamientos. Bueno, el caso es que era un vampiro, me decía "¡DEFIENDETE!" y se predispuso a atacarme, pero según lo que dijo él, utilicé mi miedo para defenderme, lo derribé sin siquiera tocarlo, no sé cómo, pero de un momento a otro paré lo que sea que estaba haciendo y me dijo que no tenía el control sobre mí misma. Le pregunté cómo se llamaba, y él no me lo quiso decir, así que me enfadé, y me sacudió, y ahí me desperté.

-Vaya un sueño más raro– Dake parecía confuso – Mola – se encogió de hombros.

-Bueno, la verdad es que sí que es un poco raro– Eline rió levemente sin saber que decir – Pero fue solo un sueño, Aria.

-Ya, bueno, yo estoy un poco confusa ahora mismo.

-No deberías haber venido si no te encuentras bien– Dake me miró como si fuera un padre preocupado.

-Hoy llegan mis padres, y no me apetecía coincidir con ellos en casa, vendrán ajetreados y me agobiarán a preguntas. Además he tenido un presentimiento de que algo iba a pasar hoy, así que he venido– me encogí de hombros.

-Tú y tus presentimientos – rió Eline – Vamos a clase anda– Dijo rodeándome la cintura con su brazo a la vez que Dake lo hacía con la suya.

Clase de química. Odio la química.

Bufé mientras me sentaba en mi sitio, al final de la clase.

Grant, el chico que se sentaba junto a mí el año pasado, se marchó del pueblo, así que este año yo me quedaba sola, porque mi querida mejor amiga se sentaba con Dake.

Noté que toda la clase se giraba a ver algo en la puerta, mientras yo continuaba jugando con mi móvil.

Todo el mundo persiguió con la mirada a algo, o más probable, a alguien, hasta unos asientos más allá de donde yo me sentaba.

Giré levemente la cabeza para mirar de quién se trataba. Obviamente sería el o la alumna nueva que sustituiría a Grant.

El móvil se me cayó de las manos, era imposible. Miré a Dake, que tenía la misma expresión que yo.