CAPÍTULO 28: HALID SHELLIVAN

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Sendhil Ramamurthy -> Halid Shellivan

Maratón 1/3

Estaba sentada en mi habitación, cuando me llegó una nota de Layla, la abrí y la leí:

"<<onlidam in magica, et confringet alica, Sit vetus praesidio fascinare>> -Usa el collar para romper el hechizo.

-Layla"

Sonreí satisfecha, gracias a ella me marcharía de aquí, esta noche mismo.

-Onliam in magica – comencé agarrando el dije del colgante – et confringet alica, Sit vetus praesidio fascinare – continué. Seguí repitiendo, y cada vez me sentía más débil.

Una punzada en mi cabeza hizo que cayera al suelo, no dejé de realizar el hechizo. Sentí algo húmedo y un poco espeso justo debajo de la nariz. Lo ignoré y terminé el hechizo.

Sentí que moría de nuevo. Toqué la sustancia y miré mis dedos manchados de la misma, justo lo que pensaba: sangre.

Mi cabeza daba vueltas, otra punzada atravesó mi cabeza, y no pude evitar gritar.

-¿Aria? – fue lo último que escuché antes de desmayarme.

-Despierta, es hora de irnos – unos golpecitos en la mejilla me despertaron – Por fin Blancanieves, ya era hora.

-¿Lena? – intenté moverme, pero estaba atada a una silla.

-No, soy el príncipe azul – ironizó – Imagino que te querrás levantar y eso – asentí – Dime que hechizo has hecho y te dejaré.

-Me gustaría beber un poco de agua, y la verdad es que tengo hambre – la ignoré. Lena se limitó a bufar y a traerme un pequeño bocadillo y un vaso de agua.

-Hecho – dijo cuándo me lo terminé de comer - ¿Y bien? – se cruzó de brazos.

-Tienes un cuello precioso – me concentré en él.

-¿Qué? ¿Eres estúpida o te caíste de la cuna? – dice agotada. Mis manos no estaban amarradas, por lo que podía moverlas. Sonreí y moví mi mano, como si estuviera cogiendo algo, como si estuviera cogiendo un cuello.

-Motus­­ - Dije a la vez que movía mi mano hacia un lado en un movimiento rápido.

Lena cayó al suelo, muerta durante quién sabe cuánto.

-¿Que ha pasado aquí? – Dice Drew entrando a la habitación - ¿Cómo...?

-Magia – digo mirándolo con algo de superioridad.

-Pero... ¿Por eso te desmayaste? ¿Estás loca? – dijo acercándose a mí.

-Un poco – me encogí de hombros – No creo que sea yo la bruja que buscáis, no he aguantado el hechizo bien, ni siquiera con ayuda.

-¿Ayuda? ¿De quién?

-Dos brujas.

-¿Y dices que no eres la bruja que queremos? ¿Sabes cuantas brujas nos hicieron falta para esos hechizos de protección? – Negué – Un aquelarre entero, y eran 20 – se cruzó de brazos – Tu coche está en la entrada – me tendió mis llaves, lo miré sorprendida – Podrás ir a ver cómo están tus amigas mañana. A mi hermano le haría ilusión que fueras con él esta noche. ¿Te parece un buen trato?

-Si pero, ¿tendré que seguir viniendo? – pregunté con desconfianza.

-Sí, pero no como ahora, seguirás con tu vida, pero cuando te necesitemos, te haremos venir, o cuando lo veamos necesario, a Clarissa le gustaría entrenarte siendo vampiro.

ASCENDE: La Leyenda #Wattys2019 {EN EDICIÓN}Where stories live. Discover now