ASCENDE: La Leyenda #Wattys2019 {EN EDICIÓN}

CAPÍTULO 34: ¿EMBARAZO? ¿ESO ES POSIBLE?

Ashley Greene -> Aria Moore

Intenté respirar poco a poco, necesitaba volver a ser humana, quería continuar con esto.

Cerré mis ojos y me concentré en la tranquilidad, en los sentimientos humanos, como la empatía, la compasión, el amor...

Mi garganta aún ardía cuando escuché a Nick gritar que ya venía. Y eso fue malo, muy malo. Estaba consiguiendo volver a mi forma natural cuando Nick me gritó eso, y mis colmillos salieron de mi boca en menos de un segundo.

Tenía hambre.

Y eso sí que es malo.

Cerré los ojos de nuevo, hice las respiraciones de nuevo. Nick se alejó un poco de mí, aun no me había visto, él continuaba en el baño, supongo que lavándose las manos del condón, pues oía perfectamente el agua del grifo.

Gracias a esos pasos de distancia logré volver a ser humana.

Me relajé, y segundos después Nick apareció.

Ese momento, en el que ves llegar a un chico completamente desnudo, solo con un condón puesto... es bastante incómodo. Y más cuando su cosa te apunta descaradamente.

Puede parecer que ya no tengo ganas, pero no es así. O al menos deja de serlo cuando Nick me besa y me susurra contra los labios:

-Tranquila preciosa.

Me derretí, fue muy sensual por su voz ronca, pero lo dijo con un tono dulce. Y fue simplemente, perfecto.

-No es mi primera vez, Nick, no te preocupes por mí.

-Me sería imposible dejar de preocuparme por ti, Aria – vale, si antes me derretí, ahora estoy flotando como un gas.

¡Este chico es monísimo! Puede ser arrogante, sexy, gracioso, divertido, o tierno. O incluso todo a la vez.

Sonreí y le besé de nuevo. Mientras lo besaba me coloqué encima de él. Y la magia comenzó.

Mi cuerpo subía y bajaba, y mi cuerpo se llenaba de sensaciones indescriptibles.

Nick se movía a mi ritmo, y me besaba para ahorrarnos la molestia de tener que dar explicaciones a mis vecinos por los gemidos.

Ambos estábamos muy excitados, y no hicieron falta muchas más envestidas para llegar al orgasmo.

Caí sobre él y lo abracé. Ambos respirábamos agitadamente, mucho más que antes.

Me sorprendió mucho ver lo respetuoso que fue conmigo mientras teníamos sexo.

Recuerdo que Grant, el chico con el que perdí la virginidad, era muy descarado, siempre me tocaba los pechos y jugaba con ellos. Era muy bruto.

Nick aún estaba dentro de mí, así que con cuidado salí de él.

-Ha sido brutal – dijo pasando una mano por su pelo, desordenándolo aún más.

E ahí la parte infantil de tu nuevo folla-amigo.

¡Cuánto tiempo conciencia! Pensé que te habrías muerto en tus vacaciones.

Si yo muero tú también, idiota.

Touché.

Moví mi cabeza e ignoré a mi conciencia, aunque hay algo que me había hecho pensar. No sé en qué punto estoy ahora con Nick.

¿Me gusta?

Está más que claro que sí.

¿Mucho?