CAPÍTULO 37: DEMASIADO PARA MÍ (II)

173 11 0
                                    

Nina Dobrev -> Amara Ellison

No le hice caso al comentario de Ray, ya no quería saber nada de él. Simplemente me limité a ignorarlo y a volver al Tucson.

-¿Estás bien? – me preguntó Eli.

-Sí, sólo quiero reunirme con la madre de Cassie y Layla – dije abrazándome a su cintura, ella imitó mi acto y entramos al edificio.

Vimos a una mujer joven, de piel tostada y ojos marrones, era alta y esbelta, y su pelo lacio caía en cascada por sus hombros y espalda. Era muy guapa.

-Hola Aria – me saludó con amabilidad, me cogió de la mano y la estrechó con suavidad. Fue un acto un poco raro, era como anticuado, pero no le di importancia – Supongo que tendrás varias preguntas, pasa – me invitó a entrar al despacho. Su voz era cálida y maternal, me hacía sentir muy cómoda.

-Chicos nos vemos luego – me despedí de ellos y entré al despacho, me dispuse a sentarme cuando la señora Ellison me interrumpió.

-No, querida ven por aquí – me guió hacia una puerta que estaba en el lateral derecho de la habitación – Estaremos más cómodas – me sonrió cálidamente.

La habitación era de ensueño, cada día me sorprendía más. Era relativamente grande, con dos sillones enfrente de una pequeña mesita, y justo delante una chimenea.

Si, han leído bien, UNA CHIMENEA.

Aunque no estaba encendida.

-¿Tienes frío? – preguntó chasqueando los dedos. La chimenea se encendió al momento.

-Mucho mejor – le sonreí.

-Y dime Aria, ¿irás al baile de Halloween? – asentí algo confundida. ¿Qué tenía que ver eso con el origen de mi magia? – Lo pasarás bien – me aseguró.

-No lo dudo.

-Bueno, como ya sabrás, te he citado aquí para charlar sobre el origen de tu magia. Aunque primero me gustaría contarte una historia.

¿Una historia? Estaba de broma ¿no? Estaba ansiosa por saber de dónde venía mi magia, ¿y ella me quería explicar una historia?

-Bien – me puse cómoda en el sillón y ella procedió a explicar.

-Hace mucho tiempo, existía una familia de lo más extraña, la madre era vampiro, una buena persona que siempre velaba por su pueblo, el padre en cambio, era un hombre lobo muy violento, solo buscaba poder. Aun así, ambos se amaban y se cuidaban entre ellos. Por desgracia, su mayor sueño parecía inalcanzable, querían tener hijos, pero era imposible pues la madre era vampiro – asentí para que continuara – La suerte les sonrió, y la mejor amiga de la vampira, una de las brujas más poderosas del mundo, creó un hechizo vinculado a la superluna que funcionaba solo cada cuatro años. El hechizo consistía en hacer humana a la vampira durante esa noche, permitiendo que así pudiera quedarse embarazada. Y así lo hicieron, tuvieron dos hijos, e iban a por el tercero, pero la obsesión por el poder del hombre lobo comenzó a dar problemas. Logró convertirse en híbrido, mitad lobo, mitad vampiro, y su violencia cada vez era mayor, incluso con su mujer. Ella, asustada ante su comportamiento, corrió a su amiga bruja y le rogó ayuda por su hija. La bruja se sacrificó, hizo un hechizo que hizo desaparecer a la criatura del vientre de la vampira. El alma del bebé quedó vagando por el mundo, con la única posibilidad de despertar, crecer y madurar cuando su padre lo hiciera también.

-No lo entiendo – dije con el ceño fruncido.

-Eso es porque no he terminado – continuó – Verás, como ya he dicho, la bruja se sacrificó, consiguió dormir al híbrido temporalmente, y el hechizo se la llevó con ella.

ASCENDE: La Leyenda #Wattys2019 {EN EDICIÓN}Where stories live. Discover now