CAPÍTULO 35: ¡SORPRESA!

174 14 0
                                    

Outfit de Aria

-Aria – rió Nick entrando por la puerta – Se me olvidaba – señaló los bollos y el café - ¿Te apetecen?

-Si por favor – dije relamiendo mis labios.

Estuvimos mucho rato charlando y comiendo. Era realmente agradable estar con él, era muy gracioso y me hacía olvidarme de todo. Incluso de cierto vampiro que no quiero nombrar

-Creo que después de esto necesitaré hacer deporte – reí.

-No, que va, estás perfecta así – Sonrió mostrándome sus dientes. No pude evitar sonrojarme, ni derretirme. Tenía una sonrisa preciosa y muy dulce. Lo malo de esto es que no sabía que decir – Tengo que irme – eso me apenó – Pero tranquila, no te dejo sola. Tengo una sorpresa.

-¿Qué? – Pregunté confusa - ¿Una sorpresa? - ¿Por qué iba Nick a hacerme una sorpresa? Ni siquiera éramos novios.

-Si – dijo levantándose – Me los encontré en la recepción cuando fui a casa de mi hermana, estaban preguntando por tu habitación – me besó la frente con delicadeza y se marchó – Adiós.

-Adiós – dije a la vez que se iba.

-Vaya pivonazo – dijo una voz que conocía muy, muy bien – Veo que no te aburres, ¿eh amiga? – rió.

-¡Eline! – corrí a abrazarla como nunca antes - ¡Te he echado mucho de menos! ¿Qué haces aquí?

-¿Es que nadie se acuerda nunca del tío más inteligente del mundo? – Dijo Dake entrando con una sonrisa ladeada.

-¡Dake! – lo abracé - ¿Qué hacéis aquí? – mi voz estaba temblando por la emoción.

-Que pronto te olvidas de nuestro instituto, sabes que puedo dominar a los profesores y a la directora sin problema, hemos conseguido que este año todo el instituto tenga fiesta durante unos días. El lunes nos vamos – dijo Eline algo emocionada.

-¡Qué bien! Así tendremos dos días y medio para estar juntos – dije dando saltitos de alegría.

-Tengo una sorpresa.

-¿Otra? – pregunté sorprendida.

-Otra – afirmó Dake.

Eline salió de la habitación y en menos de un minuto volvió con un perchero, uno de esos negros que contienen trajes o vestidos. Su cara expresaba felicidad extrema, sus ojos estaba algo achinados de lo mucho que estaba abriendo la boca y sonriendo.

-¡Tachán! – exclamó abriéndolo.

Mi boca cayó al suelo.

El vestido era IMPRESIONANTE, ¡y era rosa!

Era de una sola manga, tenía un cinturón de pedrería plateada que adornaba mi cintura, se ajustaba a mi torso y caía hasta mis pies, haciendo unos cuantos volantes justo debajo de la pedrería.

-¿De dónde lo has sacado? – pregunté anonada.

-No lo toques – me regañó mi mejor amiga cuando acerqué mi mano al vestido - ¡No sabes lo que me ha costado traerlo sin que se arrugara!

-Eli – reí – Aquí hay servicio de lavandería gratuito, y también te planchan la ropa.

-Ya lo sé, pero preferí plancharlo yo – dijo obvia – Cómo sea, es un vestido muy importante y caro, no preguntes como lo he conseguido, solo disfruta llevándolo y presume de él.

-Dalo por hecho. Pero hay algo que no me cuadra... Es mucha casualidad que Nick me haya dicho que llevara un vestido rosa clarito, y que tú me hayas traído un vestido de las mismas características.

ASCENDE: La Leyenda #Wattys2019 {EN EDICIÓN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora