CAPÍTULO 11: HIPSTER, SIRENITA Y NARIZ DE BARBIE

200 17 4
                                    

Molly Quinn -> Kelly Stevenson


Me está besando.

Repito.

Ray

Me

Está

BESANDO.

Y no sé qué demonios hacer.

Noto que la mano de Ray viaja de mi muñeca a mi nuca, intentando profundizar el beso.

No se da por vencido, porque incluso viendo que no le respondo, sigue presionando sus labios contra los míos.

Un escalofrío me recorre la espina dorsal, el tacto de sus fríos labios contra los míos, que son mucho más cálidos, me producen una extraña sensación de placer.

Al final me acabo rindiendo, y le respondo, paso mis manos por detrás de su cuello y jugueteo con el pelo de su nuca. Noto como sonríe en medio del beso.

Segundos después se separa, con una cara de espanto inigualable.

¿Tan mal beso?

Seguramente

Gracias conciencia, muy amable por tu parte.

De nada, para eso estamos.

Suspiro de frustración y miro a Ray que tiene los ojos completamente abiertos y parece horrorizado.

-No puede ser... - dice en un susurro ahogado.

Frunzo el ceño, esperando que me explique porque me ha besado y que demonios le pasa.

¿No es obvio? ¡Le gustamos a Ray!

¿Le gusto a Ray? No, imposible.

Vuelvo a mirar, pero ya no está, ha salido de allí a velocidad vampírica.

Genial, ahora hay un vampiro al que necesito para no matar a nadie y se ha esfumado. ¡Genial! De verdad.

Solté un gemido lleno de frustración y caminé hacia mi casa, hoy había sido un día muy duro.

(...)

-¿Y bien? – Preguntan Eline y Dake al otro lado del teléfono, están de camino a mi casa, pero no podían aguantar la curiosidad y me llamaron.

-Y bien ¿qué? – pregunté nerviosa. Y Eline se enteraba de que me había besado con Ray me degollaría.

-La terapia, ¿Cómo fue? – insistió.

-Dolorosa – dije recordando.

-¿Cómo que dolorosa? – Preguntó Dake dejando salir su lado más sobreprotector.

-Tuve que... Tuve que provocarme un ataque.

-¿¡QUÉ!? – gritaron ambos alarmados. Tuve que separar un poco el teléfono de mi oído.

-Si, Ray tenía una parte de la situación controlada, y me ayudó a encontrar la solución.

-Entonces, ¿estás curada? – negué, aun sabiendo que no me podían ver.

-No – aclaré recordando lo que Ray me dijo en la cafetería, segundos antes de besarme – Tengo que practicar una y otra vez, hasta que consiga evitar pararlo antes de que peten bombillas y haga temblar todo el barrio.

El timbre sonó. Me levanté del sofá en el que estaba sentada y vi a Eline y a Dake cogidos de la mano sonriéndome, inmediatamente colgué, y me tiré a los brazos de Eline, dejando que ella me consolara, junto con Dake, por supuesto.

-Hey, ¿Qué ocurre pequeña? – Interrogó Dake preocupado.

-Brad y... Kelly – escupí con asco.

-¿Que? – Dijo Dake, esta vez confuso – Pero si el hipster odia a la sirena – reí por sus motes.

Dake llamaba a Kelly sirena o sirenita, porque se parecía a Ariel (la princesa Disney que es la sirenita).

-Ya, yo también pensaba eso, hasta que los vi en la cafetería, Kelly estaba completamente enganchada al brazo de Brad, y a él parecía no importarle.

-Capullo, le patearé el culo cuando lo vea – dijo Eline, y ahí está su lado sobreprotector.

-Yo le romperé la nariz de Barbie que tiene – dijo Dake haciéndome reír de nuevo.

-Ya chicos, calmaos – dije intentando que se tranquilizaran.

-¿Qué hacías en la cafetería sola? – dijo Eline ahora más clamada. Aunque por poco tiempo.

-No estaba sola, estaba con Ray – susurré, pero obviamente me habían escuchado, sus caras me lo confirmaron al instante.

-¿Qué hacías con Ray en una cafetería? ¿Estabais teniendo una cita? – dijo Eli alarmada. Negué - ¿Entonces?

-No me apetecía venir a casa, así que le pedí que me llevara a algún sitio, y me llevó a una cafetería, y jugamos al juego de las 10 preguntas, porque le dije que no sabía nada de él, aunque solo llegamos a hacernos 3 preguntas cada uno. En ese momento llegaron Brad y Kelly.

-¿Y qué os dijeron? Me imagino que Brad estaría confuso, lo llamamos para decirle que estabas enferma.

-Le dije que Ray era mi psicólogo, aunque él lo estropeó – ambos me miraron con curiosidad, por lo que continué – Dijo, y cito textualmente "si, su sexy y atractivo psicólogo"

-¿Enserio? – preguntaron atónitos a la vez.

-Bueno, la verdad es que un poco sexy sí que es... - dijo Eline en un susurro. Menos mal que Dake está sordo. Yo regañé a mi amiga con la mirada y ella se ruborizó. Reí y continué explicando. Expliqué hasta el momento en el que salí hecha una furia de la cafetería.

-¿Y ya está? ¿Te fuiste sin más? – dijo Dake extrañado.

-Yo... - bajé mi cabeza, no podía decirles que Ray me cogió suavemente de la muñeca, me giró y me besó tiernamente y luego con desesperación y que yo terminé siguiéndole el beso ¿no?

-Ar... - me dijo Eline.

-Yo... él... Ray me besó – dije rápido. La cara de mis dos amigos era todo un cromo, estaban todas desfiguradas por mi repentina confesión, apreté mis ojos con fuerza, preparándome para lo que iba a decirles – Yo le seguí y lo cierto es que... - esto último lo susurré - Me gustó.

_______________________________________________________________________

Holi holiuiis :)

Sorpresa de nuevo, pues nada, aquí estoy, escribiendo como una loca ya ven ;)

Sé que este capítulo está más corto pero intentaré subir otro entre hoy y mañana, en fin, espero que lo estén difrutando, nos leemos prontooo :)

ASCENDE: La Leyenda #Wattys2019 {EN EDICIÓN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora