ASCENDE: La Leyenda #Wattys2019 {EN EDICIÓN}

CAPÍTULO 55: HA MUERTO

Danielle Campbell -> Eline Newland

Llegamos a la fiesta en casa de ese chico, era bastante grande y estaba llena de gente. Me hizo gracia ver cómo había carteles enormes por toda la fachada de la casa que ponían "NO OS DROGUÉIS NI OS EMBORRACHÉIS".

Pobre chaval, no sabe a quién ha metido en su casa. Entramos los tres agarrados, Dake iba en medio. Ahora se encontraba mucho mejor pero Eline y yo no podíamos evitar estar siempre cerca suyo.

-Oye, necesito una copa – comentó Eline.

-Y yo otra – coincidí.

-Y yo – dijo Dake. Ambas giramos la cabeza como si fuéramos la niña del exorcista y le miramos con nuestra peor cara – Escuchad, si me voy a morir, al menos que me haya emborrachado antes.

-Dake, no es buena idea – comenté.

-Tranquila pitufa, solo una copa – caminó hacia delante, dejándonos atrás – O dos – susurró.

-¡Te hemos oído! – gritamos entrelazando nuestros brazos y caminando hacia él.

-Señoritas, sus bebidas – nos tendió dos copas como si fuera un barman.

-Vaya, que galán – Eline tomó la copa riendo.

-¿Qué es esto? – pregunté.

-Tropical caribeño con vodka – alzó las cejas y las bajó rápidamente, sonriendo – A Eline le he pedido un San Francisco, y yo un vodka con fanta de limón. Así que ahora, vamos a disfrutar de la fiesta y olvidarnos de todo ¿vale? Aunque sea solo por unas horas.

-Eso está hecho – chocamos nuestras copas, bebimos un trago, y comenzamos a bailar como locos. Y todavía no estábamos borrachos.

(...)

-¿Eline estás bien? – pregunté riendo y llamando a la puerta del baño. Eline estaba vomitando. Se había emborrachado muchísimo – ¿Estás haciendo puaj, puaj, puaj? – vale, quizá yo también había bebido un poco mucho.

-Sí, dame un segundo – dijo con voz temblorosa.

-Vale, voy a buscar a Dake pepino – giré sobre mis pies, casi me caigo si no hubiera sido por un Chico - ¡John! – exclamé - ¡Mi salvador! – le abracé del cuello – ¡Uy! ¿Me das? – Estiré mi brazo para tomar su copa - ¿Qué es? – justo cuando lo iba a agarrar lo apartó de mi - ¡John! – me quejé.

-No me llamo John, ni siquiera te conozco, vete a tu casa, estás muy borracha – dijo con cara de asco.

-¡Yo no estoy borracha! – Exclamé aguantándome de la pared – Creo – susurré para mí misma - ¿Estoy borracha? – le pregunté a mi mano – Nah, claro que no, ¡vamos a buscar a Dake pepino!

Estuve así hasta las tres de la mañana, y Dake no apareció. A las dos vomité y poco a poco se me fue pasando la borrachera, igual que a Eline.

Imaginaos la escena: dos chicas con una resaca del demonio buscando a un chico moribundo.

-Tenemos que llamar a la policía – Dijo Eline preocupada.

-No harán nada hasta que pasen 48 horas – dije exasperada. Estaba muy preocupada, ya lo habíamos buscado por todos lados.

-Volvamos a casa, aquí ya no podremos hacer nada más.

-Yo iré a su casa – asentí.

-Bien, yo tengo que ir al hotel dónde están Nick, Cameron y Chad, hoy es la competición de natación. Pero primero tengo que ir a dormir.