CAPÍTULO 27: EL BUENO DE KEITH

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Keith Harford -> Vince Sant


-Hey, hora de despertar – escuché una voz algo distorsionada y sentí unas manos abofeteándome ligeramente las mejillas.

-¿Qué...? – Abro los ojos y poco a poco la vista se va aclarando – Mi cuello... - me toco la nuca y frunzo el ceño - ¿Me habéis roto el cuello?

-Mi querida hermanita, tan sádica como siempre, menos mal que no le hemos dejado que te arrancara la cabeza – me guiña un ojo.

-Quiero irme a casa – digo sentándome en la cama donde estaba acostada.

-Me temo que no puedes hacer eso – dice frunciendo los labios y haciendo una mueca divertida aunque rara con la cara – Pero puedo darte esto – dice tendiéndome papel y boli.

-Escribe lo que quieras y para quien quieras, y envíaselo.

-¿Cómo?

-Con la magia – se encoje de hombros – La magia no solo sirve para mantener el equilibrio natural, es un medio para un fin, solo tienes que esforzarte. Arruga el papel, colócalo entre tus manos, apriétalo fuerte, y piensa en el destinatario, se enviará cuando arda, no le digas a mis hermanos que te he dado esto, se supone que estás secuestrada – dijo sonriéndome levemente y guiñándome un ojo – Descansa – dijo abriendo la puerta.

-Keith – él se giró para mirarme - ¿Por qué eres así conmigo?

-¿Así cómo? – frunció el ceño.

-Simpático y amable, y de repente eres un sádico, y luego vuelves a ser majo.

-Ya te lo dijimos, soy el loco de la familia – me sonrió y se giró para marcharse de nuevo.

-Keith – lo detuve de nuevo, él se paró, pero no se giró – Gracias.

-De nada – dijo cerrando la puerta detrás de él.

Me levanté de la cama y me dirigí al escritorio para escribir las cartas.

Le escribí a Eline, a Dake, a mamá, a las mellizas, incluso a Ethan, pensé en hacerlo también para Ray, pero recordé que no le importaba si yo estaba bien o no, su miedo fue más fuerte que sus sentimientos.

Le dije a mamá que avisara a Brad de que no podría hablar ni verlo en un tiempo, y a las mellizas les expliqué todo lo que había pasado, igual que a Eline y Dake, también les dije a Layla y a Cassie que hablaran con Taira, que le dijeran que estaba con Ray y que me quedaría allí un tiempo.

Fui una por una, y las envié tal y como Keith me había dicho. Acabé cansada, no estaba acostumbrada a usar tanta magia de golpe. Prácticamente soy nueva en este mundo.

Me acosté en la cama y cerré mis ojos.

(...)

Estoy en casa, es Navidad, estoy sentada en la falda de Brad, rodeada de mi familia, esperando a Eline y a Dake para la cena.

Mi móvil suena, me levanto dejando un corto beso en los labios de Brad, cojo mi teléfono, es Brad, seguro que llegan tarde porque Eline le ha hecho cambiarse de ropa.

-¿Si? – pregunto con una sonrisa en la cara.

-¿Aria? – Dice Dake con voz temblorosa – Tienes que venir ahora, he hecho algo...

-¿Qué? ¿Qué has hecho? ¿Dónde estás? – digo con preocupación.

-A dos manzanas de casa de Eline, en el callejón al que nunca nos atrevíamos a entrar de niños.

ASCENDE: La Leyenda #Wattys2019 {EN EDICIÓN}Where stories live. Discover now