Capítulo 42

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Camino por el pasillo, barriendo con la mirada el lugar, buscándola. La encuentro en una esquina conversando con Jasmine, sus ojos dulces se elevan y se vuelven turbios cuando me encuentran, aparta la vista haciendo una mueca. Siento una presión en mi pecho que me saca el aire al ver cómo se da la vuelta para alejarse de mí junto con su amiga, no me quiere cerca, ni siquiera quiere mirarme.

Me detengo en medio del pasillo, no sabiendo muy bien qué hacer conmigo mismo. Quiero ir tras ella y pedirle perdón de nuevo, sin embargo, sigue enojada y algo me dice que solo lograré molestarla más; no quiero que me odie.

Tomo una respiración profunda y temblorosa, me rasco la frente con frustración, no sé qué demonios hacer para que me crea. Me siento tan mal, ayer no pude dormir por darle vueltas al asunto, es que he visto cómo es Nat enojada, ni siquiera le hablaba a su padre cuando creyó que este la había traicionado, ¿qué esperanzas tengo yo? Y eso me aterra.

Me di cuenta de lo colorido que se volvió mi mundo desde que entró en el, desde que arrojó ese caldo en mi ropa y todo se puso de cabeza. Las cosas sucedieron tan rápido, no supe cuándo empecé a quererla.

Alguien picotea mi hombro, me doy la vuelta y me encuentro a Hannah retorciendo sus dedos. La observo, esperando que diga algo, se queda en silencio. Voy a girarme para marcharme, pues no quiero estar a su alrededor, pero su voz me detiene.

—No, espera, Shawn —murmura—. Lo lamento, en serio lo hago, nunca quise lastimar a Natalie, ella me cae bien, creo que es una gran chica, hasta le dije lo que sentía por ti y que lucharía por recuperarte...

Esas palabras me hacen apretar los puños, rechino los dientes, ¿qué demonios está mal con Hannah? ¿Qué mierda? ¿Por qué demonios le dijo algo así a Nat?

—¿Que tú hiciste qué? —pregunto con la mandíbula apretada, respirando hondo para no ponerme a gritar, para no sacudirla. Siento el enojo recorriendo mis venas, la impotencia porque sé que eso le causó una herida. Ahora entiendo por qué Natalie ha estado así últimamente, puedo comprender su enojo e inseguridad hacia mis sentimientos. Un recuerdo se me viene a la cabeza, el día de la cena de mis padres me dijo con lágrimas en los ojos que le preguntara a Hannah qué era lo que estaba pasando, por supuesto que esta negó saber a qué se refería.

Traga saliva con nerviosismo, su mirada se ve perdida, no creo que pueda comprender el daño que hizo al actuar de esa forma, ni siquiera puedo entender por qué carajos se le ocurrió que estaba bien ir con la chica con la que estaba saliendo para decirle esas estupideces.

—Un día le dije que lucharía por ti porque me había dado cuenta de que te quería y deseaba recuperarte. Le conté lo de Liam, lo hice porque creí que si era sincera no pensaría mal de mí —murmura.

La observo con incredulidad, conozco a Hannah desde hace años, hemos sido amigos desde que tengo memoria y nunca había dudado de ella hasta ahora. No puedo creer que haya sido tan egoísta, sé que siempre intenta protegerse sin importar si lastima a los demás, que no se da cuenta de que sus acciones pueden ser dañinas para otros, sin embargo, jamás creí que llegaría tan lejos. Necesita aterrizar y ver que no es la única que sufre.

Miradas azucaradas © ✔️ (AA #1) [EN LIBRERÍAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora