Capítulo 11

481K 45.9K 20K
                                    

MIRADAS AZUCARADAS VUELVE A WATTPAD por tiempo indefinido\*-*/ Recuerden que este es el borrador de la historia, en el libro físico y en el ebook hay cambios <3

MIRADAS AZUCARADAS VUELVE A WATTPAD por tiempo indefinido\*-*/ Recuerden que este es el borrador de la historia, en el libro físico y en el ebook hay cambios <3

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Observo sus lindos ojos cafés.

Otra vez huele a cereza, como el día de la fiesta.

Mira a todas partes, menos a mí. Me gusta cuando se pone nerviosa porque he notado que solo le pasa conmigo.

No puedo creer lo que le he dicho, pero en cuanto me abrazó y me dio las gracias, supe que debía intentarlo. Sé que Hannah tarde o temprano va a regresar con Liam, tal vez saldrá con otros chicos como siempre. Ella no me ve como yo lo hago. Y está esta chica hermosa entre mis brazos, ¿por qué diablos no voy a intentarlo?

Sería un estúpido si no lo hiciera.

Natalie despierta sensaciones en mí, nunca nadie me había hecho reír de cosas absurdas ni olvidar que en casa no soy feliz.

Ella luce como si estuviera analizando mi petición, por un segundo me pregunto si no siente lo mismo que yo, tal vez estoy destinado a que las chicas no me vean como novio.

—De acuerdo, vamos a conocernos—dice, ocasionando que una sonrisa se extienda en mi cara. Siento el impulso de acercarme para besarla, así que lo hago. No obstante, mis labios no se encuentran con los de ella, se topan con su palma.

—¿Qué pasa? —pregunto, nervioso. ¿Ya tan rápido la cagué? Mierda, solo quería darle un beso—. ¿Hice algo malo?

Su mano todavía se encuentra entre los dos.

—Así es, hiciste algo mal, te estás saltando muchos pasos. —Sus cejas se entornan, trago saliva porque se ve enojada, aunque eso no le quita lo hermosa—. Dijiste que nos conoceríamos, no puedes besarme hasta que nos conozcamos.

Lanza una risita traviesa al ver mi estado de conmoción. ¡Se está burlando de mí!

—Eso es perverso, preciosa, por lo menos dame uno chiquito. —Niega con la cabeza a pesar de que le hago un puchero de disgusto—. ¿Uno en la mejilla?

Sonríe enseñando todos sus dientes y quita la muralla que nos separa, me ofrece su mejilla, yo voy encantado a depositar un beso tronado ahí.

Sinceramente no quiero soltarla, quiero hacer muchas cosas excepto comer; pero sería injusto porque acaba de salir de trabajar y es probable que esté hambrienta. Me obligo a dejarla libre, obtengo la bolsa plástica del compartimento trasero.

Caminamos hombro con hombro sin decir nada por el camino empedrado del parque. La miro de reojo un par de veces y la encuentro sonriendo. No besarla va a ser una cruel tortura.

—¿Podemos comer en los columpios? —pregunta con su timbre aniñado—. Por favor.

—Haremos lo que tú quieras.

Miradas azucaradas © ✔️ (AA #1) [EN LIBRERÍAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora