Demasiadas preguntas

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Había visto a Helena irse pero no sabía en dónde estaba ahora. Se acercó a la sala de estar. Sus primitas dibujaban en el piso.

Siguió buscando hasta que se le ocurrió que podía estar en el cuarto. Antes de entrar oyó voces. Iba a tocar para pasar cuando oyó algo que le llamó la atención.

-Helena... ¿Estás embarazada?

Will se sorprendió. ¿Qué demonios era esa pregunta?

-Yo... No... No lo sé.

-¿A qué te refieres?

-Sencillamente no lo sé.

-Pero...

-Daph, no es fácil. Voy a decirlo. Pero no puedes decirle a nadie. En especial a Will.-Del lado de afuera, el mencionado palideció.

Presentía que eran malas noticias.

-Cuando yo era pequeña, antes de que me adoptaran y que mis padres... Bueno, antes. Fui una vez al médico y me dijeron que yo no podía quedar embarazada, porque tengo un problema. El ciclo y todo eso era normal, pero tengo esa deficiencia.-Will se sorprendió mucho.

Él no sabía eso.

-Cuando Will... Cuando nosotros... Will no lo sabía... Tomamos todas las precauciones, de verdad. Y no sólo la primera vez. Pero hace poco... Nosotros... Yo no sé qué fue lo que pasó... Pero... Pero no tomamos ninguna precaución y...

Will se quedó inmóvil. Helena le había asegurado que estaban todas las precauciones. Todas las veces. ¿Qué era, entonces, todo ese asunto?

-Y hace poco me hice la prueba y... Dio positivo.

Will había escuchado suficiente. Fingiendo no haber oído nada, entró.

Daphne estaba estática y Helena lloraba.

-¿Qué pasó aquí? Daph, papá dice que es hora de irse. No es que quiera echarte, pero...

-Lo sé. Me voy. Helena, te llamo luego.

La pelirroja asintió y se despidió de ella. Cuando Daphne salió del cuarto y cerró la puerta, Will se acercó a Helena.

-¿Qué pasa, princesa?

-Yo... No me siento muy bien.

Él suspiró para sus adentros. ¿Acaso ella no pensaba decirle?

-¿Qué tienes?

-No es nada importante. Me duele un poco la cabeza.

-¿Y lloras por eso?

-Sí. Es que acabo de golpearme con la cama. Tropecé.

Helena se mordió el labio esperando que Will le creyese. No estaba lista para contarle lo ocurrido.

Él se resignó y le dio un beso en la frente. Luego la abrazó.

-Vale. Pero si ocurre algo más dímelo.

Ella asintió y lo miró salir del cuarto. Necesitaba hablar con Emma. Ella la entendería.

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-...Y entonces fue cuando...-Estaba diciendo Evanna.

Emma prestaba atención y se acariciaba el vientre con ternura. Sintió una voz a sus espaldas.

-Pst. Mamá.

-¿Sí?

-¿Puedo hablar contigo? ¿Solas las dos?

Emma se dio vuelta preocupada y se puso de pie.

-Claro.

Helena llevó a su mamá hasta su cuarto y la hizo sentarse en la cama.

Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]Where stories live. Discover now