Por lo menos una vez (Leo Valdez)

La noche más incómoda del verano

POV Percy

- Leo... - Gritó uno.

- Valdez - Gritó el otro.

El moreno trató de huir de nosotros, supongo que las sonrisas perversas en nuestros rostros eran demasiado obvias.

- Vuelve aquí, maldito - Gritamos Jason y yo a la par con un fingido enojo. Tenía que contarnos qué había pasado.

Hacia un rato Piper se había reunido con nosotros, su rostro parecía un tomate. No logró explicarnos que ocurrió cuando fue a buscar a Leo. Tras unos cientos de intentos, nos contestó al fin: "Leo amm, está bien, creo. No sé, está con Zestia. ¡Yo no vi nada!". Luego salió corriendo, de inmediato todos comenzamos a hacer conjeturas, nuestra imaginación había viajado demasiado lejos y claro, como somos mejores amigos, decidimos que Leo debía contarnos todo con lujo de detalle. ¿No? Es lo que los amigos hacen, ¿verdad?

- ¡Suéltenme! Juro que los quemare vivos sino me dejan - Gritó Leo mientras se retorcía, pero Frank lo tenía bien sujeto por la espalda en un fuerte abrazo de oso.

- Cuéntanos todo - Exigí con una sonrisa y el ceño fruncido. - No puedes negarlo, lo sabemos así que cuéntanos qué pasó -.

- Nada, no pasó nada - Me contestó él.

- Si no hubiera sido nada, Piper no habría huido como si el mismo Tánatos estuviese detrás de su alma -. Le debatió Jason.

Frank se limitó a asentir, tenía una sonrisa divertida en el rostro. El grandote, ahora mucho más grande pero con un cuerpo y rostro al fin proporcionarles, parecía el más divertido con la situación.

- Yo... Ammm... Nosotros... - Leo desvío la mirada con un gran sonrojo. - Sólo nos besábamos - Dijo al fin.

- ¡Mentira! - Espeté con gracia. Era bueno haberlo interceptado a mitad del bosque, si hubiésemos llegado a la cena habría demasiados testigos.

- ¡Fue sólo eso! - Se defendió.

- Piper es hija de Afrodita, un simple beso no la habría puesto así de nerviosa -. Levante una ceja, mirándolo con superioridad. Vamos amigo, no podía engañarme.

El rostro de Leo pareció subir otros tres tonos de rojo.

- Suéltalo ya, amigo. Nos estamos perdiendo la cena - Le invitó Frank.

El chico suspiró, resignado ante nuestra determinación. Cualquiera con dos neuronas sabría que no nos rediríamos hasta saber la verdad. Y tratando de no vernos a los ojos, comenzó su relato.

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POV Nico

Finalmente en el campamento. Mire el cielo y estaba oscuro, quizá los campistas siguieran disfrutando de la cena. Mi estómago gruño y pensé en lo bien que me vendría un aperitivo en ese momento. La comida del inframundo era demasiado desabrida.

- ¿Nico? - Escuché a mis espaldas. - ¡Nico, dioses, ¿dónde te habías metido, te busqué por todas partes? - Giré sobre mis talones al reconocer la voz pero mi cerebro hizo corto circuito por el mensaje. Miré al rubio con confusión.