Cry

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POV Nico

- No -.

- ¿A qué te refieres con "no"? Te estoy diciendo que ella me mando en específico por esa cosa -.

- Nico, soy tu padre y te estoy diciendo que no, esa habitación está prohibida para ti - Dijo Hades mientras me miraba con el ceño fruncido. Normalmente eso bastaría para asustar a muchos mortales e inmortales pero siendo su hijo era, por así decirlo, el pan de todos los días.

La ira comenzó a calentarme el estómago, no, en realidad eran celos. Algo difícil de comprender en una familia como esta pero de alguna forma siempre estaban ahí, esperando para mostrárse. - ¡Dioses, tienes una habitación gigante esperando para ella aquí, en el inframundo! ¿Dónde está mi habitación? Porque la última vez que vine de visita, recuerdo que tuve que dormir con Bob -. Le contesté con el ceño igual de fruncido que el suyo.

- ¡Ahora haces de esto un berrinche! Si quieres una habitación más grande solo dilo - Me retó.

- Quisiera que fueras igual de paternal con todos tus hijos - Susurré con molestia, desviando mi mirada al suelo. Como siempre, era imposible razonar con él. En una ocasión Perséfone nos dijo que éramos como dos gotas de agua. Por supuesto yo lo negué.

Mi padre se limitó a suspirar.

Cuando Zestia me pidió ir por la daga que según ella era especial y única en el mundo, al inframundo, pensé que sería algo sencillo. Qué ingenuo fui.

Resulta que ella tiene una habitación tan grande como un castillo pues mi padre quería asignarla como una diosa menor cuando tuviera edad. Por lo visto quería tener una diosa encargada de la muerte de infantes para que no fuera tan traumático y todo eso. Solo pensarlo me hacía rodar los ojos. ¿Podía la muerte no ser traumática?

- Es para la batalla. Zestia dijo que necesita esa daga. La que le dio el chico ese, antepasado de Leo - Traté de explicarle por décimo segunda vez.

Me quité el cabello del rostro, había dejado que me creciera bastante y recién me daba cuenta que me hacía falta un corte pues ya me incomodaba. Mi padre pareció estar meditando sobre mi explicación, para ese momento mis esperanzas ya eran nulas.

Colocó una mano sobre mi hombro diestro y negó con la cabeza. - Puedes entrar pero que sea rápido -. Me soltó y me dio la espalda, comenzando a caminar de vuelta a su trono pues nos encontrábamos a mitad de un pasillo que daba justo hacia la habitación de Zestia. Sonreí ligeramente, por fin cedía un poco. - Y Nico... - Dijo mientras se detenía a verme. - Hazel y tú deben venir las próximas vacaciones, tienes razón en cuanto a que mis hijos deben ser tratados igual -.

Mi sonrisa se ensanchó a un más. Jamás lo diría en frente del resto de los semidioses pero la verdad es que ser el hijo del dios de inframundo no era tan malo; después de todo, tras la guerra con Gea y todos los conflictos, éramos quienes más libertad para acercarnos a nuestro padre divini teníamos.

- Tengo una imagen perfecta de cómo quiero mi habitación -. Le dije y eché a correr. No estoy seguro pero creo haber visto un atisbo de sonrisa en el rostro de mi padre.

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POV Percy

- ¿Qué quieres decir con que desapareció? - Le preguntó Annabeth a Leo. El pobre había corrido, según él, por todo el campamento y hasta el bosque buscándonos.

Por lo menos una vez (Leo Valdez)Where stories live. Discover now