Por lo menos una vez (Leo Valdez)

Inferno

POV Frank

- No, no y no -.

- Pero Leo, date cuenta que es la mejor de las opciones -. Le recriminó su amiga.

- Hazel, me estás pidiendo que muera... De nuevo -. Le reclamó este con el ceño fruncido.

- Sé que es algo cruel pero es la única opción para que todos sean felices -. Contesté en lugar de mi novia. Aunque realmente la discusión parecía  transcurrir solo entre ellos.

- ¿Feliz? - Me cuestionó Leo. - Estar atrapado en el campamento 24/7, casarte por obligación y quién sabe... Verte envejecer mientras tu esposa es inmortal. ¿Eso te parece felicidad? -.

Tanto Hazel como yo tragamos en seco, no es que no hubiéramos pensado en aquellos problemas antes de hablar con nuestro amigo pero tampoco teníamos las respuestas suficientes como para hacerlo callar. Suspiré pesadamente. Si tan solo Piper no se hubiera negado a ayudarnos, es decir, solo queríamos que mantuviera al latino tranquilo mientras hablábamos; en cambio ahora parecía está a punto de prenderse en llamas.

- Te gusta -. Dije al fin. - Zestia, te gusta, le quieres. Y ella a ti. ¿De verdad piensas perder la oportunidad de estar con alguien que corresponde tus sentimientos solo por el miedo de lo que pueda llegar a pasar? -.

- No sabes nada, ella... Yo... - Las palabras quedaron atoradas en la garganta de Leo. Miró al suelo por unos segundos, luego sonrió; se podía ver la tristeza en sus facciones. - No puedo enfrentarme a un Dios, amigo. ¿Viste cómo la dejo la última vez? -.

Guardamos silencio, jamás había visto al dios del sol tan alterado, ni siquiera sabía si su versión romana podría llegar a ser así de cruel.

- No puedes rendirte solo por eso. ¡Tú no eres así! - Le gritó Hazel, traté de abrazarla y detenerla pero fui demasiado lento. De un momento a otro ya tomaba a Leo por el cuello de la camisa, a pesar de su diferencia en alturas, no dejaba de verse enojada y amenazante. Los miré con las cejas levantadas. - Venciste a Gea, regresaste de la muerte, encontraste una isla que ningún hombre puede encontrar dos veces, eres el mejor inventor que el mundo ha visto y aún así... - Su voz comenzó a quebrarse.

Ni siquiera tuve tiempo de pensar, mi cuerpo se movió demasiado rápido. Acerqué a Hazel hacia mi.

- Si no quieres hacerlo, al menos dinos la razón. Deja de inventar excusas estúpidas - Le dije a arrastré a mi novia fuera del Búnker antes de que rompiera a llorar o peor, decidiera romperle la nariz a Leo por testarudo.

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POV Nico

- Inferno -.

- ¿Qué? - Le pregunté a Zestia. Nos encontramos sentados sobre mi cama, con las piernas cruzadas. Mi hermana se las ingenió para colocar la puerta de vuelta en su lugar, parecía reparada a pesar de haberse roto por la mitad, aunque me advirtió que en cuanto alguien la tocara se caería.

- Es el nombre de la daga, Inferno -. Jugueteo con el filo de la daga y lo puso a contra luz, el sol estaba cayendo y pronto sería hora de la cena. - Alein la hizo para mí; en esos tiempos no era lo suficiente para ser una hija de Hades -.

La miré con una ceja levantada. ¿Alguna vez alguien había sido suficiente? Ella me sonrió con ternura.

- En esos tiempos, los hijos de Hades probábamos nuestro valor en batalla. Sin embargo, la muerte... No, el tener que ser parte de la muerte de alguien me atemorizaba. - Tomó aire y prosiguió. - Inferno hacía que la muerte fuera rápida, sin dolor. Alein puso su alma entera en ella -.