Por lo menos una vez (Leo Valdez)

Algunas respuestas

POV Jason

Ninguno de los semidioses presentes cabía en el asombro, Dakota casi se atraganta con su bebida. Nico miraba a su padre con el ceño fruncido. Hazel parecía estar buscando las similitudes inexistentes entre su padre, su hermano y la rubia. Esta última había tomado asiento, tenía las rodillas ensangrentadas pero parecía no notarlo.

- ¡¿Qué?! - Gritó Percy. Realmente hubiera hecho lo mismo pero estar frente a los dioses era difícil de procesar ya de por sí. Al menos a él no le afectaba.

- Comencemos la votación de una vez - Apuró Apolo. - Zestia está de vuelta, debe marcharse conmigo de inmediato-.

- ¡Inaceptable, es mi hija, su lugar es a mi lado! - Contestó Hades.

¿De verdad Hades acababa de alegar por uno de sus hijos? Eso sí que era extraño. Annabeth levantó una mano con decisión, al igual que su novio no mostraba ninguna actitud especial hacia los dioses. Sin embargo Júpiter, es decir, Zeus, la ignoró. Atenea, por otro lado, se aclaró la garganta y sonrió discretamente a su hija.

- Llevamos demasiado tiempo con este problema, debemos votar y... - Miró con el ceño fruncido a Zestia. - Esta vez espero que nadie decida desaparecer-.

- Esta bien, que se den las dos posiciones, elijamos si la chica debe marchar con su padre o con mi hijo Apolo - Nos dijo Zeus, como quien no quiere la cosa.

- Zestia debe quedarse en el campamento, es la creadora del mismo y al haber llegado se me dispensa del castigo - Dijo Dionisio.

- Y rendir mis tributos - Le siguió Ares.

Todos los semidioses nos miramos extrañados, queríamos pedir una explicación pero si las cosas habían estado confusas antes, ahora estaban peor. Encima, ninguno parecía capaz de exigir la explicación, estábamos demasiado inmersos en nuestros propios pensamientos y en él nerviosismo.

Mi padre suspiró. Tragué con dificultad y me armé de valor, se nos había dicho que elegiríamos el destino de esa chica. ¿Que le pertenecía a Apolo? ¿Que era hija de Hades? ¿Que había creado el campamento? No, era demasiado.

- No podemos votar sin entender la situación, necesitamos una explicación y saber de qué están hablando - Hablé con toda la confianza de la que fui capaz, miré a mis amigos y todos asintieron respaldándome.

- Oh. Yo les contaré la historia - Dijo alegremente Afrodita, dejando sobre la mesa el espejo en el que se había estado admirando. Como siempre era difícil verla sin que su rostro cambiara.

Poseidón suspiró pero el resto de los dioses precian tensos, aun así nadie reprochó.

Afrodita comenzó: - Hace muchos, muchos, muchos años, los dioses no teníamos las restricciones de ahora. Se tenía una costumbre bastante divertida de nombrar a los semidioses cuando estos cumplieran 15 años pues se les considera completamente adultos y a la vez se les daba un regalo, un poder y un destino. ¿Se imaginan vivir 15 años sin un nombre? Bueno, como sea. Hades tuvo una hija, hermosa sin duda y talentosa, el resto de nosotros no supimos de ella hasta su décimo cuarto cumpleaños. La niña tenía demasiado poder, a diferencia del resto de los semidioses no creció junto a los humanos sino junto a su padre quien deseaba para ella un lugar en el inframundo.

Hades y Apolo estaban peleando en esa época, ni siquiera recuerdo por qué era la pelea. Un día Hades decidió que la tierra estaría mejor en penumbras y le pidió a su hija "apagar el sol", por así decirlo. Así, la niña que jamás desobediencia a su padre, buscó al que acababa de convertirse en el dios del sol; es decir, Apolo. Debía envenenarlo pues así estaría débil y Hades se ocuparía del resto.