Miles se echó a reír, aunque se detuvo al ver el rostro mortificado de su amiga.

-Lo siento. ¿No sabes bailar?

-No.

-¿Y no era más sencillo decirle eso y ya?

-Pero no quiero que piense que soy una inútil porque no sé hacer nada.

Miles bebió un poco de agua de su vaso y lo dejó en la mesada junto al de Lyn.

-Apuesto a que no creerá eso. Y si te preocupa no saber bailar, no creo que debas preocuparte. Las canciones son bastante movidas.

-Sí. Pero las lentas que comenzaron a sonar hace un rato no tengo idea de cómo encararlas.

-Es sencillo.-Dijo Miles acercándose.-Yo te enseño.

-Helena, hazle caso. Es un genial bailarín.-Intervino Lyn entrando por la puerta.

-¿Segura?

-Claro que sí. Mira.

Miles y Lyn se acercaron y comenzaron a bailar al ritmo de una música invisible.

Luego Miles se acercó a Helena para mostrarle cómo pararse. Lyn los miraba y corregía a su amiga desde un costado de la cocina.

Cuando Helena comprendió que sus manos iban tras la nuca de Will, y las de él en su cintura, pudo por fin comenzar a moverse acompasadamente.

Lyn aplaudía desde su lugar.

-No ha sido tan difícil, ¿cierto?-Dijo cuando ambos se detuvieron.

Helena asintió y miró a Miles.

-Eres una... Te odio. Me engañaste.-Dijo Will.

Helena miró la puerta. ¿Cómo es que su novio había aparecido allí? ¿Y por qué decía eso?

De pronto comprendió. Will creía que ella iba a besar a Miles.

-Will, yo no...

-Ni te molestes, Helena. Esto se terminó.-Dijo él antes de echarse a correr.

Helena se separó de su amigo y miró a Lynda con lágrimas en los ojos.

-¿No te ha visto?

Lynda negó con la cabeza.

-Will acaba de terminar conmigo.

Helena se echó a llorar. Lyn la abrazó.

-No llores. No tienes que hacerlo. Tienes que ir tras él y explicarle.

-No querrá escucharme...

-Pues haz que quiera.-Intervino Miles con firmeza.-Oblígalo a que te escuche y explícale. Y dile que si aún tiene dudas respecto a lo que ocurrió, que hable con Lynda. Ella vio todo y estaba parada justo aquí, aunque Will no la haya visto.

Helena asintió.

-Gracias. Lyn, ha sido increíble, pero tengo que ir con Will.

Ella asintió y vio desaparecer a la pelirroja.

-Espero que tenga suerte.

-Lo sé. También yo.-Respondió Miles tendiéndole a su novia un vaso con agua.

Ella sonrió.

***---***---***---***---***

-¡Will, espera!

Él no la oyó, o la ignoró, y siguió corriendo hacia su casa. Entró en silencio, porque todos dormían, subió las escaleras y se encerró en su cuarto.

Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora