Se asustó tanto que pegó un salto y cayó al suelo.

Corrió a abrir y cuando lo hizo Will cayó sobre ella.

-¿Qué demonios...?-Comenzó a decir ella.

-Shhh.-Will le tapó la boca con ambas manos.-Baja la voz.

Helena frunció el ceño. Cerró la ventana.

-¿Qué diablos hiciste para subir? Es el tercer piso...

-El jardín tiene acceso libre. Y el edificio tiene una escalera de incendios que justo pasa junto a tu ventana. Ahora dime, ¿No te alegra verme?

Helena se tomó el rostro con las manos.

-Will, ¿Qué hora es?

-Las tres y media. Te dije que vendría...

Helena lo calló con un gesto.

-Eres un idiota. ¿Cómo se te ocurre aparecer así? Cualquiera de mis padres pudo haberte oído. Además no puedes escapar de tu casa. Tienes que regresar. ¿Y cómo subiste? Cualquier portero o guardia podría haberte visto...

Will sólo sonrió.

-Valía la pena correr el riesgo para verte.

-No. No lo valgo. No tienes que salir así. Si llega a pasarte algo porque has venido a verme... ¿Por qué has venido?

-Porque quiero hacer algo.

-¿Lo hemos hecho?

-En parte. Pero siento que tenemos que...

-Tenemos, nada. Tienes que irte. Si te encuentran aquí...

Will la besó. Helena intentó resistirse, pero sus caricias en la cintura hacían que perdiera el control.

-Will... Tienes que... Tienes que irte...

-No pienso irme hasta que haya hecho lo que quería hacer...

Helena refunfuñó.

-¿Por qué no lo hacemos mañana?

-Mañana no me dará la cara para pedírtelo...

Helena se sonrojó, aunque estaba oscuro y no se la veía.

-¿Qué quieres hacer?

Will negó con la cabeza.

-No aquí...

-Will, ¿Qué te has tomado antes de venir?

-Nada...

-Pareces borracho. ¿Estás bien?

Will suspiró.

-Si me dejas hacer lo que quiero, estaré mejor.

-Bien. ¿Qué quieres?

-Ven aquí...

Will la besó. Le puso las manos en la cintura y las subió hasta dejarlas sobre su sostén.

-¿Quieres...?

-Shhh... Déjame.

Will le desabrochó el sostén y le acarició la espalda. Luego volvió a abrocharlo y se lo acomodó.

Helena se sonrojó mucho.

-No entiendo.

Will le sonrió.

-Tenía que quitarte ese sostén... Pero no quería tocarte si te incomodaba.

Helena susurró:

-Si quieres...

Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora