-Rupert, por favor, estoy embarazada, no inválida.-Protestó ella en varias ocasiones.

-No te quejes. Estoy cuidando de ti. Ya te enfermaste una vez por mi culpa...

-En primer lugar, no fue tu culpa. En segundo lugar, no fue una enfermedad. Y en tercero, aún la tengo, así que...

-Shhh. Calla. Debes descansar.

La misma conversación se repitió varias veces a lo largo del día. Emma había intentado dormir, pero sin Rupert a su lado, sencillamente no podía.

Cuando Rupert, luego de alcanzarle la cena, comer y ponerse el pijama, estaba por salir del cuarto, Emma decidió que esta vez era suficiente. Se puso de pie y lo retuvo por una mano. El pelirrojo la miró con reprobación.

-Tienes que descansar. No puedes levantarte de la cama.

-¿Y dónde pensabas ir?

-Tienes que descansar bien y estar cómoda. No puedo...

Emma lo calló con un beso al que Rupert correspondió.

Cuando él quiso darse cuenta, ya estaba metido en la cama con ella entre sus brazos. Emma lo miró victoriosa.

-Yo gané.

Él sonrió y le acarició una mejilla suavemente.

-¿Qué estoy haciendo, Em? Sé que lo correcto sería irme, pero no puedo hacerlo. ¿Por qué?

Ella sonrió.

-Porque lo correcto no es lo que tú crees. Lo correcto no es que te vayas. Es que te quedes aquí, conmigo. Y lo sabes. Por eso te quedas.

Rupert le besó la frente y se acomodó para quedar a la altura de su vientre.

-Hola, pequeñito. Sé que probablemente no puedas escucharme, aún debes ser muy pequeño para eso. Pero yo soy tu papá. ¿Cómo estás? Mi nombre es Rupert. Estoy aquí con mamá. No podemos esperar a conocerte. Espero que nos quieras mucho y no intentes huir de casa porque nos odies. Yo aún no te conozco, pero te amo mucho. Igual que a tu madre. Es la persona más especial de mi vida, ¿sabes? La amo muchísimo y me hace muy feliz. Y tiene razón. Lo correcto es que me quede a su lado. Jamás voy a dejarla...

Emma le acarició el cabello. Rupert le besó el vientre y levantó la vista. Le enjugó las lágrimas con suavidad y la besó.

-Emma...

-¿Qué pasa?

-Tú... ¿Eres feliz?

-¿Qué pregunta es esa? Voy a ser mamá, claro que soy feliz.

-No me refería a eso.-Dijo él pasándose una mano por el cabello pelirrojo. Le tomó ambas manos y la miró-Me preguntaba si eres feliz... Conmigo.

Emma le sonrió.

-No soy feliz contigo. Soy muy, muy, muy feliz junto a ti. Eres la persona más especial de mi vida. Te amo. Ni siquiera tienes que preguntarlo.

Rupert la besó.

***---***---***---***---***

-Canela, canela, canela... Aquí. Y miel. Miel, miel, miel... Listo. Ahora azúcar...

Rupert dejó de buscar los ingredientes para hacer las galletas y se sobresaltó al sentir una mano sobre su hombro. Volteó para ver a Emma y darle un beso en la frente.

-Te ves mejor hoy.

-Me siento mejor. Supongo que sólo ha sido ayer. Estoy lista para hacer turismo...

Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora