Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]

Te amo

Ni medio movimiento.

-¡Helena!-Susurró más fuerte.

La respuesta le llegó del otro lado.

-¿Will? ¿Eres tú?

-Lo siento, Daph. No quise despertarte.

-Está bien. Helena, despierta.-Dijo dándole un codazo a su prima, que abrió los ojos atontada.

-¿Qué?

-Tu príncipe azul quiere hablar contigo. Y porque eres una dormilona me he despertado. Si no vas a hablar con él, te empujaré yo misma hasta afuera del cuarto y te cerraré la puerta en la cara.

Helena rió y se bajó de la cama para salir del cuarto con Will.

-¿Qué?

-Shhh. No hagas ruido. Vamos a mi cuarto.

-¿Qué quieres?

-Por favor...

Helena rezongó.

-Bien.

Apenas Will cerró tras él, Helena se volteó a verlo.

-¿Qué pasa? ¿Te sientes bien?

-No del todo.-Repuso él sentándose en la cama y palmeando a su lado para que ella lo imitara.

Eso hizo Helena.

-¿Qué sientes?-Dijo acercando sus labios a su frente.-No tienes fiebre.

-Lo sé. Tengo otro malestar.

-¿Qué pasa?

-Necesito algo.

-¿Qué?

-Un beso. Un beso tuyo.

Sin darle tiempo a reaccionar, se acercó a ella y la besó.

Helena estaba sorprendida, pero le correspondió. Puso sus manos tras su nuca y lo acercó a ella.

Él sonrió.

-Lo siento. Tenía que despertarte.

Ella sonrió.

-No importa.-Dijo acercándose a besarlo.

-Helena...-Ella se detuvo.

-¿Sí?

-So... Sobre lo de hoy...-Dijo algo colorado.-Yo... Yo... Si no te importa...

Helena rió y se acercó a besarlo. Pero cuando estaban a milímetros de distancia, le acarició una mejilla y susurró:

-Puedes.-Y comenzó a besarlo.

Will se ruborizó un poco y dirigió sus manos a la cintura de Helena. Con mucho cuidado, las movió hasta su vientre y las metió por debajo del pijama. Helena tembló un poco, pero como no dijo nada, Will le restó importancia. Siguió acariciándola suavemente y subió hasta encontarse con su sostén. Con toda la delicadeza de la que fue capaz, colocó las manos sobre el pecho de su novia. Helena se sobresaltó y se separó de él respirando agitadamente.

-Helena...-Dijo él moviendo sus manos.

Ella se ruborizó, pero le tomó las manos y volvió a ponerlas en el mismo lugar a medida que se acercaba a él sonriendo.

-Te amo.-Le dijo Helena mientras lo besaba.

-También yo.-Sonrió él.

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-Bonnie, yo quería...

-Sobre eso, quiero decirte algo. Tu opinión sobre algo. No soy supersticiosa, y menos en estos temas, pero atrapé el ramo en la boda de Evanna y ahora en la de Emma. Y no me he casado. ¿Crees que jamás lo haré?