-Pero...

-Vamos, no pasará nada.

-Está bien.

Will la condujo hasta su cuarto y ambos se sentaron en el sillón.

-¿Y bien?

-Creí que querrías leer esto.

Helena tomó confusa el móvil y leyó el mensaje que Bonnie había enviado. "Niños, paso por ustedes en una hora. Los quiero vestidos, limpios, peinados y desayunados. Avisen a Julie y Mark. Bonnie."

-Perfecto.

-Pues deberíamos prepararnos...

La puerta sonó.

-¿Will?-Preguntó Julie.

-Rápido, Helena. Bajo mi cama. Ahora. Te verá y pensará cualquier cosa.

Helena lo miró con odio y se metió bajo la cama.

Will abrió la puerta.

-¿Todo bien? Escuché voces...

-Sí. Era yo. Leía el mensaje de mamá. Mira.

Julie leyó el mensaje.

-En ese caso, prepararé el desayuno. Despierta a los demás por mí.

-De acuerdo.

-Te dejo para que te cambies.

-Vale.

Julie se fue.

-¿Helena? ¡Helena! ¿Estás ahí?

-Eres un tonto. Me ensucié mucho. Tendré que ducharme y no hay tiempo...

-Es el casamiento de tus padres. Ve, despierta a los demás, báñate y vuelve a ayudarme.

-Está bien.

Will le dio un beso en la frente.

-Ve antes de que regrese Julie.

***---***---***---***---***

-Ni muerto me pongo esto.

-Vamos, Will, no seas así. Es la boda de mis padres.

-Pero mira esto. Un traje. ¡Un traje! ¡Me veré ridículo!

-¡Will! ¡Ve a ponerte eso!

Refunfuñando, Will se cambió y regresó con su novia.

-¿Y bien? ¿Cuál es el problema?

-El problema es, Helena, que me veo ridículo.

-No seas tonto. Todos se visten así.

-Pero...

-Ven aquí.

Will se acercó a ella.

-Quieto.

Helena lo miró atentamente.

-No quieres verte ridículo. Bien. Veamos... Esto fuera. Y esto también. Con esto te ves ridículo. No, de ninguna manera. Esto está bien. Y... Listo. Espera, falta algo.

Helena le había quitado varias parte de su atuendo para que se viera menos formal. Ahora llevaba puesta una camisa y unos pantalones de vestir, con unos zapatos y el cabello despeinado, el último toque que había hecho.

-Te acomodaré el cuello de la camisa. Listo. Y la camisa va entera dentro del pantalón. Este pedazo está fuera. Va así.

Will estaba sonrojado. Sólo se concentraba en que Helena estaba muy cerca de él. Y cuando le acomodó la camisa, pasó la mano muy cerca de su cinturón. Will se ruborizó aún más e intentó concentrarse en otra cosa para que Helena no lo viera en ese estado. Así que le sonrió y la tomó por las muñecas. La atrajo hacia sí y la besó. Ella apoyó sus puños en su pecho y le correspondió.

Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]Where stories live. Discover now