Cap. 24

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Narrador omnisciente:

Los días transcurrieron con normalidad en el hotel, Charlie había decidido omitir el interrogatorio que querían hacerle todos a Alastor tras el violento incidente pero tras la explicación de Husk sobre porque debían dejarlo pasar, estuvieron de acuerdo en que era mejor olvidarlo.

Sin embargo, la serafina se moría de ganas por preguntarle si estaba bien, por lo que aprovechaba cualquier momento en el que el demonio aparecía para acercársele, sin embargo él pasaba de largo o la ignoraba. Después de que esto pasase un par de veces, dejó de intentarlo, si bien lo observaba cuando entraba en el hotel o se cruzaban, solo lo saludaba sin obtener ninguna respuesta... Al tiempo dejó hasta de mirarlo.

Se sentía dolida, se suponía que eran amigos, que habían salido a cenar juntos y, como le había dicho Ángel, se gustaban, pero ahora de golpe la estaba evitando y la ignoraba cuando pasaba por su lado... La pelinegra se refugió en la araña para evitar sentirse sola ahora que uno de sus mayores apoyos había desaparecido y él la acogió con los brazos abiertos, empezaron a hacer planes más light de lo que a Ángel le gustaría para que Raquel se sintiese cómoda y tenían conversaciones de temas poco serios, asegurándose que la serafina olvidase en la medida de lo posible el feo que cierto demonio le estaba haciendo.

Por otro lado, el ciervo había decidido que hasta que solucionase el tema de los Overlords mantendría la distancia todo lo que pudiese de la serafina asegurándose así de que estuviese a salvo, los primeros días en los que había tenido que ignorar sus acercamientos o evitar hablar con ella habían sido difíciles... Y conforme vio que sus ojos lo miraban de otra manera cuando se lo encontraba por los pasillos y solo lo saludaba el dolor en su pecho se incrementó, pero el golpe final fue el día en el que Raquel dejó de mirarlo, sabía que llegaría y en el fondo esperaba que lo hiciese pues era lo mejor para la situación, sin embargo, se dio cuenta que no estaba preparado para perderla del todo pero muy a su pesar, eso era lo que estaba pasando. Aún así, no podía dejarlo ahora, si no aguantaba el perderla por un periodo de tiempo, cabía la posibilidad de que la perdiese para siempre.

Era por la tarde y Raquel y Ángel habían vuelto de la avenida principal cargados con bolsas y otras cajas, un par de demonios les ayudaban a cargarlo todo y subirlo por las escaleras, todo eso a cambio de que Ángel les enseñase un pecho... Raquel se había negado pero tras ver todo lo que habían comprado, se dio cuenta que lo necesitaban, y encima iban a hacerlo gratis.

Aunque en un principio se había negado a aceptarlo, Charlie quiso darle una parte de las ganancias del hotel por ayudarle a organizar las clases y darle consejos sobre como mejorar los procesos de redención; y tras salir un par de días con la araña se dio cuenta que el dinero le venía de perlas pues habían decidido comprar cosas para arreglar el cuarto de la ángel y sin ese dinero, no habrían tenido medios... Éticos para hacerlo.

Los demonios subieron el resto de las cosas y Raquel se giró mientras Ángel les "pagaba", en el fondo se reía de las formas en las que siempre conseguía lo que quería pero aún le resultaban un poco extravagantes.

-El rojo en las paredes es tan del siglo pasado- dijo mientras sacaba un par de botes de pintura- este color te va a quedar mucho mejor, aunque... Tú sabes pintar, ¿verdad?- Raquel se giró.

-¿Qué voy a saber pintar una pared? Vengo del Cielo, eso se suponía que sabías tú- ambos se miraron esperando que uno aceptase la culpa, pero ninguno lo hizo.

-¿Qué creías? ¿Que todos los demonios sabemos pintar paredes? ¿Y qué mierdas hacemos ahora? Tenemos casi 7 botes- Raquel miró todo lo que habían comprado, lo primero era pintar, si no, nada tendría sentido...

-No debe ser muy difícil- dijo ella mientras sacaba un rodillo y abría un bote de pintura...

Tras una media hora, la mayor parte de la pintura estaba sobre Raquel, mientras que Ángel estaba sentado en la cama riéndose de ella... 

La serafina (Alastor y tu)Where stories live. Discover now