Cap. 2

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Narrador omnisciente:

Tras ponerse el vestido y arreglarse un poco, salió a la puerta donde Sera ya las estaba esperando, a los pocos segundos salió Emily a toda prisa.

-No me he retrasado, estoy justo a tiempo- dijo mientras las miraba sonriendo, Sera le contestó formando una pequeña sonrisa en sus labios y guio el camino hacia la sala de reuniones, debido al estatus como serafinas, las tres se encontraban en el palco más alto para poder dirigir las reuniones, aunque tanto Emily como Raquel se encontraban habitualmente relegadas a un segundo plano pues era Sera la que se encargaba de todo, ya que era la mayor. 

Las puertas se abrieron para dejarlas pasar y procedieron a sentarse, observaron como los otros ángeles y figuras celestiales iban ocupando sus asientos poco a poco bajo la atenta mirada de Sera, al final todos los asientos estaban ya ocupados salvo dos.

-Ya llegué, ya llegué, no lloren por mi retraso- tras cinco minutos Adán entró seguido por Lute, la cual iba sin máscara y mostraba su rostro serio al resto de la sala. Sera lo mandó callar con la mano y ordenó a todos los que seguían de pie a sentarse.

-Entiendo que muchos no sabéis porque nos hemos reunido hoy, pero debemos tratar algunos temas bastante serios respecto al infierno- el silencio se hizo en la sala, por lo que se sabía, el cielo no debía meterse en los temas del inframundo y ellos debían dejar que el cielo viviese en paz, Emily miró a Raquel y no hizo falta que dijese nada, pues esta leyó sus pensamientos "Te lo dije", Sera continuó- nos hemos enterado que están adquiriendo demasiado poder algunos de los demonios más poderosos y desconocemos el porqué, incluso se ha llegado a considerar la posibilidad de que estén intentando dominar los otros planos, como la tierra- hizo una pausa- o el cielo- todos los de la sala empezaron a hablar atropelladamente, el caos cundía en la reunión pero una risa los frenó a todos.

-¿En serio creéis que unos mierdas como los demonios pueden con el ejército de Dios?- todos lo miraron- no se atreverían a venir a por nosotros, es imposible, si son unos caguetas que se dedican a pelear entre ellos la mayor parte del tiempo- muchas voces se elevaron dándole la razón- además de que si lo intentasen, podríamos con ellos fácilmente- apretó el puño y sonrió de nuevo.

-Igualmente Adán, debemos tener cuidado y he considerado oportuno avisaros, a partir de ahora las reuniones serán más habituales, para informar de lo que sucede en el infierno y conocer si hay avances... Eso es todo, siguiente tema a tratar...- y la reunión a partir de ese momento continuó con tranquilidad y sin incidentes, al salir, Raquel se acercó a Sera.

-Sera- la serafina se giró para mirarla- ¿puedo hacerte una pregunta?

-Claro mi niña, dime- Sera le acarició el rostro y empezaron a caminar, Emily se había ido un rato antes para hablar con unos querubines.

-Nosotros no tenemos ángeles espías, ¿verdad?- Sera negó- y tampoco tenemos a nadie infiltrado en el infierno...- Sera se paró para mirarla, por sus ojos la joven notó que ya sabía a lo que se refería...- entonces, ¿Cómo sabemos lo de que están recuperando poder? Se supone que no sabemos nada de ellos, que son un mundo aparte y no nos comunicamos.

-Raquel, hay cosas que es mejor que aún no sepas- dijo ella, pero a la joven esa frase no le bastó.

-Pero quiero saberlo, ¿Cómo sabemos todo eso de los demonios? ¿Cómo nos hemos enterado? Hemos mandado a alguien a...- la gran serafina la interrumpió de forma directa y brusca.

-Eso no es de tu incumbencia, no debes hacer más preguntas, solo acatar lo que yo te ordene y respetar mis decisiones- Sera brillaba, los ojos de sus alas se había abierto y su mirada era severa... La pequeña sonrisa que siempre llevaba se había esfumado dando paso a una mueca seria. Se dio cuenta de la cara de pavor de la joven y endulzó sus rasgos- yo sé lo que es mejor, confía en mí- dicho esto, se giró y se fue, pero Raquel no estaba feliz con las respuestas y pensó formas en las que investigar lo que estaba pasando ahí abajo... Mientras deambulaba pensando en su conversación con Sera, escuchó la voz de Adán.

La serafina (Alastor y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora