72- "Juntos"

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Me hicieron permanecer una semana más en el hospital, para poder realizarme más exámenes, más observaciones, mi madre aparecía en un tiempo preciso justo cuando Pappa se había marchado cada vez y mi hermana aparecía varias veces en el día, siempre con su alegría habitual, no tenía reparos en meterse con Dante quien, la mayoría de las veces, lograba ignorarla, otras veces terminaba arrancando de la habitación murmurando entre gruñidos algunos improperios en italiano, y es que Anna, tenía un talento innato para lograr molestar a las personas, pinchaba hebras sensibles sin dudar y disfrutaba de la incomodidad ajena, por otro lado, Cristian, su guardaespaldas de hace años, pero que solo recientemente se habían conocido por razones que aún no había indagado, parecía sinceramente inmune a los constantes intentos de mi hermana de meterse con él, ella incluso le daba comentarios bastante directos y explícitos en su abierto coqueteo, pero el imperturbable hombre solo pestañeaba con aburrimiento en respuesta. No estaba segura de que era lo que estaba pasando entre ellos, pero tampoco me significaba un interés urgente.

Una vez que finalmente logré que mi madre me diera el alta, fuimos a casa directamente, sin mi madre, por supuesto, Pappa parecía normal a simple vista, pero lo había encontrado más de alguna vez, perdido en sus pensamientos, no estaba segura de cómo sentirme sobre el divorcio inminente de mis padres, pero tampoco era un asunto en el que quisiera profundizar.

Dante me puso al corriente del cómo habían hackeado el circuito cerrado de seguridad del hospital y confieso que las garras de la traición, fueron más dolorosas de lo que esperaba, aun así, el mismo Dante parecía imperturbable al respecto, habíamos trazado un plan de acción al respecto y me obligué a dejar la emocionalidad de lado. Habíamos sido traicionados, no había espacio para la misericordia.

Eso nos llevó al día de mi apresuradamente organizada, boda. No sería una boda enorme, solo la familia y los capitanes de ambos lados, la misma que se realizaría en nuestra propia casa. Pappa me dejó tomar cartas en el asunto sobre la presunta traición y mandando al carajo algunas tradiciones, estaba lista para enfrentar la desagradable verdad. Estaba maquillada y peinada, pero no me había puesto mi vestido de novia aún. En vez, llevaba una bata negra de seda hasta mis tobillos, debajo, mi lencería nupcial.

En el salón principal de nuestra casa, Pappa esperaba junto a la ventana, al lado de alguno de sus capitanes. Todos y cada uno de ellos me habían jurado lealtad, nada más volver a nuestro hogar, el hecho de que me haya cruzado en el camino de la bala que iba directamente a Pappa, fue suficiente para que ellos entendieran en qué lugar estaban las lealtades y los pocos límites que tenía con tal de proteger a la Famiglia, crucé una pierna sobre otra, dejando que la bata se abriera levemente mientras finalmente, luego de varios minutos de espera, la puerta del salón se abrió. Dante entró en el espacio, ya vestido con su traje de novio, sus padres lo siguieron y en cuanto cruzaron el umbral, dos de los capitanes se apresuraron a cerrar la puerta y ponerse delante de ellas. El padre de Dante parpadeó con asombro y disgusto, Dante caminó directamente hasta mí y se puso justo detrás, apoyando su mano sobre mi hombro. Pappa avanzó hasta mi lado y esperó.

— ¿Qué significa esto Santiago? — Preguntó algo nervioso el hombre, la mujer a su lado palideció, su mentón temblaba suavemente y su mirada estaba fija en su hijo.

— Es lo mismo que me gustaría saber a mí. — Dije atrayendo su atención, él me miró con recelo y clara molestia. — Pensé que nos apoyabas.

— ¿De qué rayos estás hablando, pequeña Chiara? — Siempre había creído que el apodo salía con cariño de su parte, pero ahí, me di cuenta del pequeño deje de burla que traía su tono.

— Te referirás a ella como Madam. — Ladró, para mi sorpresa, Enzo. El padre de Dante hizo una mueca de disgusto.

— Le pediste a Maria que consiguiera el algoritmo para poder intervenir el sistema de seguridad cerrado en el hospital. Se lo diste a Russo. — La acusación furiosa salió de los labios de Dante. Su madre abrió los ojos y sus ojos se cristalizaron. Su padre ni siquiera parpadeó.

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⏰ Last updated: Sep 24, 2023 ⏰

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Criada por la mafiaWhere stories live. Discover now