6- Hola...

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—Sorry…— Pero cuando lo dije, él ya se había dado media vuelta y marchado con el móvil en la oreja.

Sacudí la cabeza para dejar de divagar en recuerdos inútiles y viejos. No estaba ahí para buscar a Dante, tampoco tenía intenciones de hacerlo, él era a otro que me había decepcionado hace mucho tiempo.

“—El joven Dante no quiere tener visitas, pequeña Chiara, — Marie, el ama de llaves de la casa de Dante, me miraba con preocupación. “

Traté de visitarlo las tres semanas posteriores a lo ocurrido en el secuestro, nunca se dignó a recibirme.

Tomé mi maleta de la banda de equipajes y me encaminé a la salida del aeropuerto, no me tomó mucho tiempo encontrar un taxi disponible y mientras disfrutaba del camino a mi nuevo destino, me prometí a mí misma, dejar de retomar aquellos dolorosos recuerdos, no tenían sentido, no valía la pena ni el esfuerzo.




La primera semana de internado en mi nueva locación fue… Felizmente agotadora, no conocía a los residentes que habían tomado el mismo programa que yo, todos venían de diferentes hospitales del país, solo una de ellos se me hacía conocida, luego de algunos días pude identificarla, habíamos estado juntas en algunos cursos en la universidad, pero como ella no pareció reconocerme, yo tampoco me presente. Así que decidí que como todos habían asumido que era tan Americana como ellos, no los sacaría de su error, finalmente, nuestros profesores y cirujanos de planta eran todos americanos o hablaban un fluido inglés, me era extraño no poder hablar italiano en mi tierra natal, pero incluso en mi intrépida decisión de haber vuelto, entendía que era mejor pasar lo más desapercibida posible, y anunciar que en realidad yo había sido nacida y criada ahí, no era la mejor forma de hacerlo.

El sábado por la tarde terminamos nuestra primera semana de turnos, teníamos libre domingo y lunes, entonces, entraríamos a la primera semana de turnos nocturnos, así que luego de dejar el hospital, salimos en grupo hasta el hostal, ahí nos separamos cada uno a su dormitorio para poder tomar una ducha y nos encontramos más tarde en la sala común junto a la cocina abierta, yo tomaba un café negro sin azúcar cuando Elli entró, prácticamente corriendo y arrastrando a una, claramente molesta, Kiara en el salón. Jenny, mi antigua compañera de universidad, estaba tranquilamente leyendo un libro en uno de los sofás junto a la ventana. El programa tenía quince residentes de distintas áreas médicas, éramos solo nosotras cuatro las mujeres del grupo, por ello, no se tardó en crear una especie de camarería entre nosotras, al menos superficialmente.

—¡Hey chicas!— Soltó dando saltitos de emoción.— ¡A que no saben lo que acabo de conseguir!

—Esto es una mala idea — Kiara suspiró y entro a la cocina para servirse una taza de café.

—No seas aguafiestas.— Le gruñó Elli.— Tengo entradas para ir a un pub, ¡habrá música en vivo!

Nadie respondió a su entusiamo y ella, rápidamente nos fulminó con la mirada.

—¡Venga vamos! Estamos en Italia, solo es una noche de pub, ¿Sí? — Puso ojos de cachorros, Kiara a mi lado suspiro y asintió. Elli me miró fijamente esperando mi respuesta.

—Estoy cansada y…

—¡Vamos Chiara! — Pidió dando saltitos nuevamente.— deja esos malditos libros Jenny.

La aludida suspiró resignada y dejó su libro a un lado.

—Volvemos a media noche.— dijo tajantemente desde el sofá. Elli hizo un puchero pero asintió. Luego volvió a mirarme, las tres lo hicieron.

Maldita sea…

—Vale.

Así fue como decidimos juntarnos nuevamente en la entrada a las nueve y treinta, cada una subió, una vez más, a su propio dormitorio para alistarse, aquello era una muy mala idea, lo sabía, no estaba ahí para ir de fiesta y me había propuesto salir temprano al día siguiente para buscar el seminario de monjas, en el que sabía, mi madre se había refugiado para dar a luz. Era la única pista que tenía, por otro lado, era libre, y salir hasta media noche no le haría daño a nadie, estaríamos en un pub y luego volveríamos, no era como que fuéramos a vagar por la noche en las calles donde los mafiosos se molían a balazos, ¿cierto?


Criada por la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora