37. Tres inmortales

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Vincent sin el menor remordimiento de atacar a sangre de su sangre, se abalanzó sobre su hermano menor; Patrick, embistiéndolo con su enorme cuerpo. Ambos impactaron en dos árboles; a uno rozándolo, dejando astillas por el contacto y el siguiente frenó la potencia de la arremetida.

El ataque le fracturó al nemuritor las costillas del costado izquierdo, lo mismo su hombro. Para colmo, el licántropo le clavó las garras en el vientre, aunque no bastó para arrancarle la vida. Aprovechando su forma, Patrick le encajó los dientes en el cuello, inyectándole lo que le daba energía; el veneno para recuperar vitalidad robando la de otro, pero no duró mucho el contacto. Adrián se trepó encima de Vincent, jalándolo del pellejo para lanzarlo lejos del alcance de su hermano gemelo.

El conde gruñó, dio vueltas en el suelo cubriéndose de nieve, manchándola de sangre a su paso. Se incorporó en sus patas traseras, dispuesto a contraatacar, pero un leve mareo lo aturdió. El veneno en su sistema surtió efecto, perdiendo vitalidad mientras Patrick la recuperaba; ese era el modo en que los nemuritor se alimentaban. Las heridas en su vientre se sanaron al instante así como las costillas y su clavícula volvieron a reconstruirse.

Vincent volvió a postrarse en sus cuatro extremidades, como una gacela corrió los metros que lo separaban de su hermano cuya escuálida figura y demenciales ojos rojos aguardaban por él, pero Adrián intervino esta vez, embistiéndolo por un costado, enrollándole los brazos en su corpulento torso.

El impacto resonó como una enorme roca que cayó de un acantilado, ensordecedor y perturbador. Ambos chocaron cuerpo a cuerpo, Adrián sujetaba con fuerza a Vincent mientras éste luchaba por avanzar un paso.

Patrick los observaba desde la poca distancia que los separaba, queriendo intervenir pero por la culpa que aún cargaba su conciencia, no deseó estar de parte de ninguno de los dos en ese enfrentamiento. Vincent estiraba las garras en su dirección con la esperanza de alcanzarlo pero no podía, furioso, rumió y se estremeció, pero Adrián no lo dejaba acercarse ni un centímetro, hasta que, desesperado, aulló.

El menor de los Cedélicus abrió los ojos, sorprendido. Enseguida se puso en posición de ataque, esperando otra embestida de su hermano mayor. La escolta ya se preparaba para el peor de los escenarios pero se congelaron ante el espantoso acto que presenciaron a continuación.

Vincent perdió la razón, haciendo lo impensable; clavó las garras en la espalda y las fauces en el cuello de Adrián. Ante el horror de todos atacó a su hermano, al que le juró lealtad y protección, al que ahora, con la mayor frialdad le desgarraba la carne, desangrándolo como si se tratara de una presa más en su menú.

Patrick, enceguecido, rasgó sus ropajes mostrando su pecho el cual se abrió, como si algo de la nada le hubiera rebanado la carne. La abertura no sangró ni mostró un corazón palpitante, sólo reveló la empuñadura de una espada con una esmeralda que la adornaba. De un jalón la extrajo, para luego correr hacia Vincent, quien soltó el cuerpo inconsciente de Adrián para recibirlo de brazos abiertos.

Llegó veloz como un rayo; la espada chocó con las garras del licántropo, produciendo un particular sonido metálico. El nemuritor de un salto retrocedió unos cuantos metros, cayendo sobre sus pies y una mano, mientras con la otra sostenía frente a él la espada en sentido horizontal. Volvió a correr hacia su hermano mayor pero esta vez se le adelantó, atacándolo de frente sin miramientos, asegurándose de darle justo en el pecho, cayendo sobre él.

Ambos gruñeron de dolor, sintiendo el mismo daño; la espalda se les fracturó al tiempo, perdiendo por unos minutos el movimiento de sus piernas y para sumarse, la espada Cequerlos atravesó el costado del licántropo, dejando paso a la sangre que resbalaba por su pelaje blanco, ahora rojo. El veneno aun surtía efecto; entre más daño recibiera Patrick, más energía le arrebataba a Vincent, dejándolo a éste último padecer todos los males.

El Intérprete y el Guardián - Parte I ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora