La venganza de la diosa - PDC | Jack Sparrow

53♧-《El segundo acuerdo con Barbossa》

- No pude vengarme, Capitán. – dijo Isis, con algo de culpa en su mirada. Barbossa sonrió desde la silla, como si estuviera viendo a su hija. Ambos le pidieron unos minutos a solas a Jack, quien accedió con un poco de extrañeza, pues no sabía de la complicidad que había entre la joven y el Capitán del Venganza. Lo sentía incluso, sospechoso.

- Era de esperarse. – respondió Barbossa. – Su lugar estaba en este barco, desde el principio, en ningún otro. Aunque si por alguna razón, usted decide abandonar a Jack, su lugar siempre estará disponible en mi navío.

- Se lo agradezco.

- Después de todo, no fue mala oficial, su valor me sorprendió mucho la última vez. Y estoy feliz de saber que logró su cometido.

- No fue lo que planeé. Mi padre estaría decepcionado.

- Señorita Salazar, su padre la amaba tanto, pude notarlo. Y para él, no habría mayor satisfacción que verla feliz. Sin duda, que decidiera ser pirata no hubiese sido lo mejor en su opinión, pero... nada se compara con la sonrisa que trae ahora. La paz que le rodea es suficiente para saber que está bien. Ahora, ¿cuál es la próxima aventura?

- Regresar a Cádiz. – respondió Isis, secándose las lágrimas que habían resbalado por sus pómulos. Esperó la comprensión de Barbossa.

- ¿Qué? – murmuró Jack tras la puerta con verdadera confusión, donde escuchaba furtivamente junto a Gibbs.

- ¿Qué dicen? – preguntó el contramaestre, curioso.

- Quiere regresar a Cádiz.

- ¿A Cádiz? ¿Para qué?

- ¡Déjame escuchar!

- Perdone si no corro a felicitarla, pero... no entiendo su decisión. ¿Regresar a su antiguo hogar? Si de eso ha escapado hace unas horas, ¿es que nos equivocamos?

- Regresaré, más por curiosidad y saber que todo sigue en orden, o al menos eso esperaría.

- Bueno, si de algo le sirve, tengo varias naves que podrían llevarla.

- ¿De cuándo a acá, Barbossa tan amable? – preguntó Jack.

- ¿Qué dijo?

- Le ofreció naves. – respondió Jack, rápidamente.

- ¿Barbossa?

- Sí.

- Tengo que hablarlo con Jack. – continuó Isis ante el ofrecimiento. – Pero tomaré en cuenta su oferta, Capitán. Quizás no sea en los próximos meses... quiero disfrutar un poco de mi nueva vida junto a él... lo anhelé por años. No tiraré por la borda esto, ahora que lo tengo todo.

- En cuanto lo crea pertinente, dígale a Sparrow que quizás su padre, el Capitán Salazar falleció, pero si en algún momento formaliza la relación con usted, debe pedirme su mano.

- Lo aprecio, Capitán. – contestó Isis, enternecida.

- Si en caso regresara a Cádiz, no olvide verse en un espejo antes.

- Tengo claro lo que soy, Capitán. Soy una pirata. – sonrió, orgullosa.