- ¡Isis, estás viva, Dios mío! – la tomó de las mejillas y la besó en sus labios, Jack rodó los ojos con hartazgo y fingió asco. Fernando abrazó a la joven, que estaba aún en shock. – Pensé que este pirata mentía.
- No, yo... ¿cómo es posible que...?
- ¿No te alegras de verme? – preguntó preocupado, con sus manos en los hombros de ella.
- Oh, claro que sí. – dijo, finalmente reaccionando. – Es solo que... han pasado tantas cosas. – inevitablemente, comenzó a llorar.
- ¿Qué esperas? – señaló Fernando las sogas que tenía Isis en las manos y los pies a Jack, quien finalmente se movió. – ¡Suéltala!
- Oh, sí. – respondió. Cortó las sogas y cuando Isis se pudo poner de pie, alivió un poco la molestia de los amarres sobando sus muñecas y tobillos, pero en un movimiento rápido se volteó para pegarle un puñetazo a Jack.
- ¡Isis! – le llamó Fernando, asustado.
- No, no. – intervino Jack, tomando su rostro, gesticulando. – Eso lo merecía.
- Eso y más. – aclaró Isis. – ¡Arréstalo! Él provocó que mi padre quedara atrapado en esa isla maldita.
- ¡Llévenselo! – ordenó Fernando a los oficiales, quienes le pusieron los grilletes a Jack.
- Pero... ¡Teníamos un acuerdo! ¿Qué sucede? – protestó el pirata. – Yo te regresaba a tu princesa y tú me dejabas ir.
- No serás acusado por piratería. Pero sí por asesinato, secuestro y traición a la Corona española.
- ¿Qué?
- Llévenselo.
- Pero, pero... – balbuceaba Jack, mientras los oficiales lo sacaban arrastrado de la habitación.
- Lastimosamente, también debo arrestarte Isis.
- ¿A mí? – contestó furiosa. – ¿Y yo qué hice?
- Te acusan de piratería. Te vieron con Sparrow y luego con el Capitán Barbossa. No hay nada que yo pueda hacer por ahora. Te llevarán a Port Royal, pero hablaré con Lord Cutler Beckett. Te sacaré de este problema, descuida.
- Dios, estás vivo. – respondió, ignorando todo lo que Fernando acababa de decir y lo abrazó. Fernando besó su cabello y la encerró entre sus brazos con una sonrisa, también.
- Yo también pensé lo peor. Te busqué todo este tiempo, hasta que me topé con Jack y dijo que te había visto. Me alegré tanto de saber que estabas viva. ¿Encontraste a tu padre? – le dijo, tomándola por los brazos. Isis asintió, llorando.
- También a Santos, a Magda, Moss... toda la tripulación estaba allí.
- ¿Y qué pasó?
- Es una larga historia. Pero cuando veníamos, las sirenas atacaron el barco.
- No puede ser.
- Abordábamos el Venganza. Mi padre había sobrevivido, pero... una lo alcanzó y no pudo escapar. – dijo con su mirada perdida. – Todos murieron.
- Madre mía. Lo lamento tanto, Isis.
- Estaba tan cerca de lograrlo, fueron semanas hermosas a su lado. Si tan solo hubiese llegado antes, quizás... – no pudo continuar.
- Tranquila... ya, ya. – la volvió a abrazar. – Aquí estoy. Solucionaremos esto y regresaremos a Cádiz, retomaremos nuestras vidas, ¿me oyes?
Isis pensó en lo último que Fernando le había dicho. Eso significaría que todo volvería a ser tranquilo. No mas viajes, ni travesías. ¿Realmente quería eso?
- No estoy segura de querer regresar, Fernando.
- ¿Cómo? Vamos, ¡qué cosas dices! – rio el joven. – Has pasado por mucho, seguramente estás muy alterada. Te pondré los grilletes, irás como prisionera, pero no te dejaré en ningún momento, ¿vale?
- Está bien.
Fernando la arrestó y caminaron hacia el carruaje. Debido a la presencia de la armada británica, las calles estaban desiertas, pero había ojos pendientes de lo que ocurría. Isis entró al carruaje donde iría con Jack. No protestó, ni dijo nada a pesar de su inconformidad.
- Ten cuidado Sparrow. – le advirtió Fernando, antes de cerrar el carruaje. – Si la tocas, te mataré.
- Sí, sí... solo que, es Capitán Jack Sparrow para ti. – corrigió.
- Ya cállate. – le dijo Isis, molesta.
- Avísame si necesitas algo. – Fernando se dirigió a Isis. Ella asintió con su cabeza y el joven Capitán procedió a cerrar el coche.
- ¡Quién lo diría! – dijo alegremente Jack. – Me odias, pero el destino se empeña en ponerme cerca de ti. Tú, yo... encerrados, directo a la horca, ¿no crees que significa algo?
- Significa que por fin vas a callarte. – respondió Isis.
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La venganza de la diosa - PDC | Jack Sparrow
FanfictionCádiz, 1708. La pequeña Isis Salazar ha crecido navegando gracias a que su padre, el conocido Capitán Armando Salazar la lleva consigo a sus pequeñas expediciones. Años después, "El Matador del Mar", no regresa de una misión al Caribe, la intuición...