La venganza de la diosa - PDC | Jack Sparrow

35♧ - 《Soy el Capitán Jack Sparrow...》

- ¿Cómo es que terminaste siendo parte de la tripulación de Barbossa? – preguntó Jack, casi a medianoche. Ambos estaban sin sueño, dejando las diferencias por un lado, charlaban como viejos amigos.

- Fue cuando atacaron los ingleses. Hablaba con Barbossa sobre un intento fallido de acuerdo. Me di cuenta de que no tenía nada que ofrecerle a cambio, tampoco tenía nada que me atara a Cádiz, había completado mi búsqueda. – se encogió de hombros. – Me dijo que podía quedarme escondida en su camarote, en lo que terminaba el ataque. Pero necesitaba sentirme parte de algo, nuevamente. Porque fuera de eso, estaba sola. Quedarme en el Venganza, significaba estar ocupada en algo, y cumplir un sueño. – admitió con una breve sonrisa. – Me hizo parte de la tripulación. Pero no duró mucho.

- Quizás debiste haberlo decidido antes.

- No tenía claridad para pensar, Jack. Mi padre había vuelto a mí, junto a mi primer prometido, todo parecía perfecto nuevamente, por un momento pensé que luego de cumplir su venganza, volvería con mi padre a Cádiz y podría casarme, todo sería como antes.

- Es irónico, ¿sabes? Porque prácticamente, todo está como antes. Sólo que... ahora sí tienes certeza de que tu padre falleció. – contestó en tono cuidadoso. Isis se quedó callada un momento, analizado la situación. Jack tenía razón.

- Quizás lo peor, es que... no sé qué hacer si logro salvarme de la horca.

- Como yo lo veo, tienes dos opciones: regresar a Cádiz con el niño bonito – señaló hacia arriba con su dedo índice. – porque seguro logra un trato con Beckett que incluirá mi cabeza por supuesto, ser la damita de sociedad que eras, casarte, tener hijos y ser feliz por siempre, lo cual se me hace totalmente aburrido. – dijo, con cierta repulsión en su rostro. Isis rio. – O, – continuó con su dedo índice alzado, viéndola con picardía. – dejas salir a la pirata que llevas dentro y has estado ocultado de ese niño bonito. Negarte al trato de Beckett y escapar con un Capitán guapo, valiente, astuto y...

- ¡Jack, basta! – interrumpió Isis aún sonriendo. – No me escaparía contigo, ni en un millón de años.

- ¿Quién dijo que me refería a mí? Pude haber estado hablando de otro pirata guapo, valiente y astuto.

- No creo que hables de Barbossa... o Davy Jones.

- Definitivamente hablaba de Davy Jones. Esos tentáculos. – dijo, en tono seductor haciendo la mímica con los dedos en su barbilla y rio junto a Isis. – Ya en serio, creo que, si vas a volver a Cádiz asegúrate de no vivir cerca del mar. Serías una tentación, como esas islas a las que no puedo ir porque me matarían.

- No viviría en Cádiz.

- ¿Ah, no? ¿Dónde?

- No te diré.

- ¿Por qué? Debo evitar a toda costa esos lugares donde tú vivas. No quiero morir sin saber que sí lo merecía.

- Fuerteventura. – soltó Isis.

- ¿Islas Canarias? ¿Sí sabes que ese también es puerto pirata?

- Mi padre tenía la idea de limpiar los mares, antes de que yo me fuera a vivir ahí. Dejé al mayordomo encargado de mi "futura casa". No sé cómo estará ahora, han pasado varios meses.

- ¿Por qué no Cádiz?

- No quiero regresar. – respondió con mirada triste. – Son demasiados recuerdos dolorosos. Quería hacer una nueva vida fuera de Cádiz. Además, pensando en la segunda opción, no creo que saliéramos con vida.

- Espera, ¿lo estás considerando? – preguntó Jack, incorporándose emocionado.

- Solo analizo mis posibles salidas, Jack. Puede que me libre de la horca y también de mi vida como esposa en Fuerteventura para hacer una vida en Port Royal.

- Tu novio no se irá con las manos vacías, señorita.

- Tú sí irás a la horca, ¿qué mejor que eso? Le bastará con verte muerto.

- ¿Y dejar que el Perla Negra navegue sin mí? Vengas o no conmigo, escaparé.

- Lo dices muy seguro.

- Soy el Capitán Jack Sparrow, amor. – sonrió.